El imperio romano (Canal Historia) vs La antigua Roma (BBC).

Para acometer esta primera comparativa, he visualizado los capítulos dedicados a César en ambos documentales. Aunque no abarcan el mismo marco temporal (en el documental El imperio romano: ascensión y caída se afronta toda su vida, mientras que en el de La antigua Roma: Grandeza y caída de un imperio se centra en la guerra civil, comenzando con su victoria en el 52 a.C contra Vercingétorix en la batalla de Alesia), sirve para realizar una primera aproximación que indique lo rigurosos que son en términos históricos ambos documentales en torno a la misma figura.

En el caso de El imperio romano: ascensión y caída, el mayor inconveniente radica en una sintetización que no sólo impide analizar con cierta profundidad varias batallas o episodios (echando en falta más detalles sobre el desarrollo de ciertos combates), omitiendo los capítulos adscritos a la invasión de Bretaña y Germania (sólo se mencionan de pasada), de tal manera que hay una elipsis de cinco años entre la derrota de los helvecios y la revuelta de Vercingétorix, sino que también se simplifica la guerra civil, obviando las campañas de César en Hispania posteriores a la huida de Pompeyo (en el documental se narra prácticamente de seguido la huida con el desembarco de César en tierras griegas), junto con su fracaso en la batalla de Dirraquio, mencionando directamente la batalla decisiva de Farsalia.

Ahora bien, técnicamente el documental hace gala de una buena documentación, sustentada sobre todo en autores e historiadores de corte clásico, mencionando numerosos datos contrastados (en términos bélicos) y anécdotas certeras, como la de que César cogía del cuello a sus soldados en los momentos más críticos para exhórtarles espíritu combate, además de proveer un buen contexto histórico (una política romana corrupta y decadente repleta de conjuras y sobornos, una sociedad romana profundamente dividida, Bruto como uno de los protegidos de César, el primer triunvirato como estratagema para repartirse el poder entre César, Pompeyo y Craso, un senado temeroso ante las desmedidas pretensiones César, el caos que surge en Roma cuando se consolidan los bandos cesarianos y pompeyanos, conllevando incluso la quema del Senado fruto de la agitación existente, etc).

Por su parte, La antigua Roma: Grandeza y caída de un imperio prefiere centrarse en el periodo de la guerra civil, retratando de manera excesiva, a César como un déspota. Y ojo, no se malinterprete, lo era, pero en este documental van un paso más lejos en dicha visión, incurriendo en una invención/fallo grotesco que a mi juicio, resta mucha credibilidad al programa: la decimatio.

Según el documental, durante sus campañas en Hispania tras la huida de Pompeyo de Roma, en un momento determinado la novena legión se amotina hastiada de tanta lucha y César aplica en consecuencia la decimatio como castigo, que consiste de manera aleatoria y arbitraria, en matar a uno de cada diez soldados, siendo ejecutados a golpes por sus compañeros. Pues bien, la novena legión bajo el mando de César nunca se sublevó ni él aplicó jamás la decimatio como castigo. ¿Era necesario inventarse ese episodio para mostrar a César como un ser despiadado? En absoluto, no, sus actos hablan por sí solos, sin falta de crear unos nuevos acontecimientos para agravar su persona.

Tampoco es realista la recreación de como Catón intenta convencer a un Pompeyo demasiado receloso de unírseles, apelando a que César es su "amigo". No, ya no lo era, es bien sabido que después de la muerte de su cuarta esposa en el 54 a.C (que era hija de César, siendo un matrimonio concertado para sellar el primer triunvirato) y el deceso de Craso en la guerra contra los partos en el 53 a.C, las relaciones entre César y Pompeyo eran inexistentes, como acertadamente sí señala el documental del Canal Historia.

Por otra parte, nuevamente con la clara intencionalidad de desprestigiar la figura de César, en la batalla de Dirraquio se expone que perdió fruto de su imprudencia, porque atacó sin orden ni criterio a Pompeyo buscando una victoria fácil. Pues tampoco es cierto, la batalla duró varias semanas, con múltiples escaramuzas y Pompeyo acabó imponiéndose gracias a que percibió un flanco enemigo debilitado tras semanas de combates y aprovechó esa ventaja para imponerse. Pero el curso de la contienda no se decidió en un fugaz ataque suicida de César.

A su favor, está un buen acercamiento a la figura de Pompeyo (exceptuando su supuesta amistad con César antes de que cruzara el Rubicón), mostrando con acierto como abogó por abandonar Roma y su plan para derrotar a César, con un Senado que lo presionó hasta la extenuación para combatir, cuando él tenía razón y si hubieran sido pacientes, César hubiera sucumbido ante la falta de víveres y avituallamiento. También está muy bien recreada la batalla de Farsalia, reflejando la estrategia de César para contrarrestar la caballería de su antiguo lugarteniente Labieno.

He estado motivado a ofrecer esta rápida comparativa para evidenciar que en muchas ocasiones, ni un producto es tan bueno ni otro, tan malo. La fama que atesora el documental de la BBC, por ser supuestamente más riguroso, está sobredimensionada, con errores muy graves y obscenos que no comete su contraparte.

En este enfrentamiento, diría que gana el documental de Canal Historia, ya que a pesar de omitir muchos pasajes, es comprensible en cierta medida debido a un metraje contenido que apenas alcanza los 45 minutos de duración. Se nota el esfuerzo por tratar de resumir la extensa vida de César, centrándose en los aspectos más relevantes e indudablemente, logran ese objetivo. El que quiera profundizar, al menos tiene una base de la que partir y el que desconozca la vida de dicho personaje, puede adquirir unas valiosas nociones sobre el mismo.

En resumen: uno nunca puede fiarse completamente de lo que diga el personal y debe juzgar por sí mismo, porque en esta primera instancia, el documental supuestamente más fidedigno, es en realidad el peor.

¡Saludos!
Muchas gracias por el extenso análisis compi, me fascina la antigua Roma y he leído/visto bastante sobre ella, se agradecen estos aportes!

Cómo dices, no veo la necesidad de inventar nada sobre una figura histórica de la que se conocen y están bien documentados sus luces y sombras como para echarle tierra encima.
Firol escribió:Muchas gracias por el extenso análisis compi, me fascina la antigua Roma y he leído/visto bastante sobre ella, se agradecen estos aportes!

Cómo dices, no veo la necesidad de inventar nada sobre una figura histórica de la que se conocen y están bien documentados sus luces y sombras como para echarle tierra encima.

Muchas gracias a tí por valorar mi comparativa @Firol , reconforta cuando se aprecia el esfuerzo efectuado por aportar contenidos de otra índole y tratar de generar e incentivar otro tipo de debates.

Estoy totalmente de acuerdo con tu segundo párrafo: deben mostrarse los hechos con rigor y luego, cada uno que los juzgue. Como bien señalas, en el caso de Julio César su vida se conoce con bastante detalle, no necesitando "rellenar" huecos a través de invenciones... Y menos para tratar de inclinar la visión hacia un lado u otro...

Para continuar con mi análisis, he visualizado el capítulo la BBC (La antigua Roma: Grandeza y caída de un imperio) dedicado a Tiberio Sempronio Graco... Y madre mía, me sorprende sobremanera que disponga de tanto prestigio este documental, porque la cantidad de barbaridades que he oído, son preocupantes para un documento de carácter histórico, con errores e invenciones por doquier.

Primero, empiezan fechando el asalto final a Cartago en la tercera guerra púnica, donde participó Tiberio Sempronio Graco (cabe recordar que era familiar de Escipión Emiliano, quien comandó dicha contienda) diez años después del deceso de su padre (también llamado Tiberio Sempronio Graco). El final de dicha campaña se produjo en el 146 a.C y aunque ciertamente, las fechas en torno al fallecimiento de su padre difieren, se establecen entre el 154 a.C y el 150. C. Por tanto, el documental ya empieza con un fallo importante.

Poco después, se afirma que Cartago disputaba contra Roma la hegemonía y control del mundo antiguo, una aseveración cuanto menos atrevida, por no decir inexacta. Sí, Cartago había sido una potencia que rivalizó de tú a tú contra Roma, sí, Cartago se estaba recuperando de los estragos de la segunda guerra púnica y sí, fue percibido como una amenaza por Roma, que temía su resurgimiento. Pero concluir que Cartago podía rivalizar de tú a tú con Roma en el contexto de la tercera guerra púnica, es simple y llanamente una fantasía en el mejor de los casos, no disponía de capacidad real para luchar por conquistar los dominios romanos. Y no será la primera vez que a lo largo del metraje, acometen estos juicios de valor que no son realistas ni certeros con el contexto histórico...

Se establece que la población de Cartago era de un millón de habitantes y aunque era elevada, dicho dato es falso, eran 700.000. Peor es dar por cierto una burda invención que data del siglo XIX, como que impregnaron las tierras cartaginesas de sal. Que una cuestión refutada desde tiempos inmemoriales sea citada en el documental, me parece un error grotesco, obsceno y vergonzoso.

Qué decir de cómo escenifican la ciudad de Roma cuando regresa Tiberio de Cartago, poco menos que un vertedero inundado de porquerías, desperdicios y heces, con personas arrojando las mismas desde sus balcones. Por un momento pensaba que estaba contemplando una ciudad medieval europea...

Nuevamente incurren en otro desliz con las fechas, señalando que acudió a Numancia 40 años después de la presencia de su padre, cuando en realidad, fue 41 años más tarde. Su padre selló el acuerdo con los numantinos en el 178 a.C y él acudió en el 137 a.C.

En el terreno de las invenciones, escenificar como Escipión Emiliano interviene directamente en el Senado para culpabilizar únicamente al cónsul Mancino del acuerdo alcanzado con los numantinos y salvar así a Graco, es abominable. No, dicha defensa nunca existió, es más, el Senado tenía el propósito firme de condenarlo, pero gracias al apoyo popular, evitó dicho destino y castigo (es lo que tiene haber salvado 20.000 vidas, que era considerado un héroe y la presión para su absolución, era imponente).

Tampoco comprendo la necesidad de inventar acontecimientos para justificar la actitud de Tiberio Sempronio Graco. Si es cuestionable el relato de que apreció como su amigo Marco Octavio arrebataba tierras a los campesinos como punto de partida para su futura ley agraria, más controvertido me parece atribuir al senador Apio Claudio Pulcro como instigador y benefactor de su candidatura a Tribuno de la Plebe. Sí, se sabe que fue uno de sus partidarios, pero no existe referencia alguna de que incentivara su ascenso político. Hasta donde se tiene constancia, fue una decisión única y exclusivamente suya, nadie le "motivó".

Luego sucede lo mismo que en el caso del capítulo dedicado a César, pero a la inversa: quieren retratarle como una figura más benevolente incluso, con episodios inventados como cuando ayuda a una campesina a arreglar su carruaje y le ofrece víveres. Como dije con Cayo Julio César, no es necesario crear nuevas narrativas, que hablen los hechos por sí sólos, que en el caso de Tiberio Sempronio Graco, creo que son bastante elocuentes.

Finalmente insinuar que la república estuvo al borde de una guerra civil fruto de la ley agraria de Graco... Es exageradísimo.

Básicamente la primera mitad del documental es todo lo contrario al concepto de fidelidad histórica, la segunda mitad por contra, es más decente, recreando con acierto el veto de Marco Octavio ante la propuesta de ley de Tiberio Sempronio Graco, como él responde vetando como castigo la apertura del tesoro público para paralizar el gobierno y forzar la aprobación de su ley, como organiza una votación para destituir a Marco Octavio como Tribuno de la Plebe y así poder tramitar su ley, los rumores que fue generando el senado para tratar de desprestigiarle, asegurando que quería ostentar el poder absoluto y volverse rey, etc.

Aún así, como sucedió en el caso del capítulo dedicado a César, la mitad del metraje es una ensoñación y confabulación, más que un ejercicio histórico. El rigor y criterio brilla por su ausencia la mitad del tiempo y mantengo mi perplejidad ante la buena fama que ostenta este documental. Anonadado me hallo. Si de veras alguien quiere informarse mediante este documento, sólo adquirirá ideas erróneas y falsas.

He de destacar que he observado un patrón curioso y es que ambos capítulos, están asesorados a nivel histórico por la misma persona: Mary Beard. Su curriculum, es el siguiente:

Beard graduated from Cambridge with a Bachelor of Arts (BA) degree. As was traditional, her BA was later promoted to a Master of Arts (MA Cantab) degree. She remained at Cambridge for her Doctor of Philosophy (PhD) degree, completing it in 1982 with a doctoral thesis titled The State Religion in the Late Roman Republic: A Study Based on the Works of Cicero.


Llamarme loco, pero igual no era el ente académico más idóneo para consultar en materias históricas, una licenciada en arte y doctorada en filosofía... Quizá eso explica el desastroso resultado perpetrado...

Tengo intención de examinar el capítulo dedicado a Constantino y compararlo directamente con el mismo del documental del Canal Historia (El imperio romano: Ascensión y caída), para determinar si esta falta de rigor sólo está adscrita a los capítulos que ha asesorado Mary Beard, o en todos...

¡Saludos!
Es que los documentales y las recreaciones históricas en su mayoría buff…con lo que me gusta y he desistido de ver muchas por ls incongruencias que mencionas, da igual que sean de la BBC, de Discovery, de canal Historia…meten patones que dan miedo.

Y cuando ya meten “extras” como el que comentas de ayudando a un ciudadano random o similar, te sacan del todo.

Lo mejor para conocer sobre la antigua Roma e historia en general, es leer, pero eso requiere un esfuerzo activo que no todo el mundo quiere hacer. Y aún así, si los propios historiadores de la época escribían versiones edulcoradas y alteradas de los dirigentes de la época, 2000 años después que puede esperarse.

Lo mejor es coger escritos de varias fuentes y poner cosas en común, teniendo en cuenta también que hay acontecimientos históricos de los que apenas nos ha llegado información hoy día y tenemos que aceptar los pocos datos que tengamos.
Compiñeros, a cuenta de lo que habláis, yo no soy muy ducho en "historia", reconozco que desde joven le tenía tirria por lo mal que se me daba la asignatura estudiando... pero lo irónico es que me gustan los documentales en general de todo, incluido historia... Me encanta Roma, he leído algo variado sobre el tema, como SPQR y otros tantos, que como digo, me encantan... Pero si vosotros que sabéis un disparate más que yo, notáis todo eso... lo que quería decir, es que siempre me gusta que las películas, documentales, o libros que tratan sobre algo fidedigno, lo sea, y cada vez que leo cosas así (vuestras opiniones por ejemplo sobre estos documentales) me sigue dejando flipando, de cuantas cosas nos deben colar...

Imaginad un chaval joven, con mente abierta, que cada película, documental, serie... sobre Historia que ve, va calando y aprendiendo en su cabeza... pero resulta que la mitad de lo que aprende, es erróneo o irreal... pues personalmente me parece fatal que estos canales que se les da la confianza de ser fiables y con datos contrastados antes de crear nada, vemos que no, que seguimos teniendo que leer y saber cosas ambiguas y no dar nada por sentado...

Ahora estoy con algún documental sobre Historia de España y la leyenda negra... estamos en lo mismo... Si ves un documental de la BBC, España aun en el año que estamos... sigue apoyando y afirmando detalles que por otro lado se están negando y demostrando con archivos, escritos etc...

Menuda locura de Historia que tenemos... al final será más real lo que sabemos de los cavernícolas que lo que tenemos de tiempos "más actuales"... no se si me explico... por que como siempre la Historia es según el que la cuenta y no como realmente ocurre... (que eso también es relativo...)

Menudo tostón he soltado para no decir nada... [+risas]
@josefsax bueno, aquí expertos no somos ninguno, simplemente aficionados a la historia en general y a la de Roma en particular.

Cuando yo estudiaba, se me atravesó de mala manera el latín en 2 de BUP, fue un infierno, culpa de la profesora y de la clase de delincuentes en la que estaba (ríete de “Mentes peligrosas”). Pero en 3 de BUP fui a letras puras y con el cambio de profesora y de clase, amé el latín, el griego y toda la historia que conllevan.

Mira, yo prefiero que un chaval joven vea un documental o peli con incongruencias y al menos conozca a figuras históricas y civilizaciones de las que provenimos, a que estén viendo Tik toks de mamarrachos, algo más aprenden seguro.
Firol escribió:Es que los documentales y las recreaciones históricas en su mayoría buff…con lo que me gusta y he desistido de ver muchas por ls incongruencias que mencionas, da igual que sean de la BBC, de Discovery, de canal Historia…meten patones que dan miedo.

A mi juicio @Firol , los documentales de Canal Historia atesoraban una gran calidad y profesionalidad, sobre todo en su época dorada, que fue finales de los años 90 y principios del Siglo XXI (antes de que adoptaran la deriva ufológica...). No sé si recordaras una serie muy interesante llamada La Construcción de un Imperio/Engineering an Empire, donde hacían gala de una excelsa documentación, aportando escenas recreadas en 3D (bastante buenas para la época) que facilitaban la comprensión de estructuras y construcciones de las que antiguamente sólo disponías una mera descripción o a lo sumo, un boceto. Conseguían aproximar a los espectadores conocimientos y conceptos complejos, sin renunciar a la fidelidad en el proceso. A fin de cuentas, es de sobra conocido que un apoyo visual, ayuda a asentar y consolidar mejor los saberes.

Firol escribió:Y cuando ya meten “extras” como el que comentas de ayudando a un ciudadano random o similar, te sacan del todo.

Eso se debe a una errónea, por no decir fatídica concepción, de crear una narrativa donde se acentúen y remarquen las características de los personajes históricos abordados, intentando instaurar una idea preconcebida y específica en el espectador, para que el mismo no deba afrontar el esfuerzo de reflexionar y juzgar los hechos, "facilitándole" previamente una "respuesta". De esa manera, para acentuar el despotismo de César, nos inventamos que aplicó la decimatio, parta que el personal horrorizado exclame: "¡mira si era malo y perverso César, que hasta masacraba a sus hombres!". O al contrario, para magnificar al grandeza de Graco, creamos relatos donde ayuda a desvalidos campesinos...

Un programa serio que se precie (y los documentales deberían serlo, para eso no están encuadrados en la categoría de ficción) a lo que debería aspirar, es a transmitir la información de la manera más honesta posible y que el espectador, en base a los sucesos expuestos, extraiga sus propias conclusiones. Y si en algún momento, hay algún dato, algún acontecimiento o algún incidente incierto, del que no se tiene plenas garantías de su verosimilitud, se debe especificar y aclarar que existe esa posibilidad, esa teoría o que incluso se estima la más probable, pero nunca aseverarlo de manera tajante como algo indudablemente cierto. Si de por sí, es complicado analizar la historia antigua (subjetividad de las fuentes, parcialidad de las mismas, escasez en ciertos periodos, contradicciones, diferentes versiones, etc), no ayudamos a su asimilación discurriendo nuevos capítulos de la misma.

Esa es la evidencia, la constatación, de que uno se halla ante un mal documental, porque tiene miedo por no exponer que ciertos aspectos, directamente se desconocen, porque temen que los espectadores consideren que acometen una mala praxis (fruto del pensamiento de que todo es como una especie de fábula, con una introducción, nudo y desenlace claros), cuando es precisamente al contrario, serían más transparentes actuando con rigor.

No hace falta más que comprobar en nuestro día a día, como una simple historia, puede variar con el tiempo. Tú te vas de viaje a París y al regresar, contarás una versión concreta de los hechos a tus conocidos, pero cuando vuelvas a rememorar los mismos dentro de cinco años... No serán iguales. ¿Porqué? Porque quizá no mencionaste anécdotas o datos la primera vez (ya fuera proque no surgieron, porque no te percataste, porque la conversación se desvió hacia otros derroteros, etc), olvidaste ciertos pasajes fruto del transcurso del tiempo o incluso, incurras en contradicciones fruto de ligeras confusiones o distracciones (algo tan sencillo como decir que llegaste al aeropuerto a las 12:00 horas, cuando en realidad fue a las 12:20). Pues lo mismo, sucede en la Historia como materia.

Firol escribió:Lo mejor es coger escritos de varias fuentes y poner cosas en común, teniendo en cuenta también que hay acontecimientos históricos de los que apenas nos ha llegado información hoy día y tenemos que aceptar los pocos datos que tengamos.

Justo en la línea de lo que esgrimía en la anterior cita.

josefsax escribió:Compiñeros, a cuenta de lo que habláis, yo no soy muy ducho en "historia", reconozco que desde joven le tenía tirria por lo mal que se me daba la asignatura estudiando... pero lo irónico es que me gustan los documentales en general de todo, incluido historia... Me encanta Roma, he leído algo variado sobre el tema, como SPQR y otros tantos, que como digo, me encantan... Pero si vosotros que sabéis un disparate más que yo, notáis todo eso... lo que quería decir, es que siempre me gusta que las películas, documentales, o libros que tratan sobre algo fidedigno, lo sea, y cada vez que leo cosas así (vuestras opiniones por ejemplo sobre estos documentales) me sigue dejando flipando, de cuantas cosas nos deben colar...

Tuve un profesor de Historia @josefsax , cuya reflexión nunca se me olvidará: en Historia, lo importante no es conocer todas las fechas y datos con precisión, eso es algo que cualquiera puede consultar y corroborar en cualquier momento, lo primordial, es poder comprender el ejercicio histórico, saber contextualizar los sucesos, procesar los antecedentes y extraer las conclusiones pertinentes. El clásico: ¿De dónde venimos? ¿Qué somos? y ¿A dónde vamos?

Y tenía razón, lo difícil en Historia (y eso se refleja constantemente a nivel académico) es cuando se demanda relacionar diferentes acontecimientos, en vez de "vomitar" un tema previamente memorizado. Es fácil hablar de la batalla de Farsalia, lo complicado, lo arduo, es construir y tejer todo el contexto previo a ese momento, el cuál no se limita a hablar sobre César o incluso Pompeyo, sino profundizar en torno a aspectos y apartados como la política y la sociedad romana, que son los que permiten desentrañar las causas de esa segunda guerra civil, la cuál no era inédita, con episodios previos como la guerra entre Cayo Mario y Sila, la cuál había evidenciado la fragilidad de un sistema político viciado y corrupto donde el poder militar se estaba imponiendo sobre el senado. La república no cayó con César, el proceso de desintegración y destrucción se estuvo gestando durante muchos años, siendo ese evento, concretamente el epitafio final.

Porque lo que tiene la Historia, es que la mayoría de los sucesos no surgen de la nada, sino que tienen sus raíces y sus orígenes en disputas o conflictos previos. Es como la revolución francesa, no es que un día de 1789 la ciudadanía francesa se levantara y dijera: "vamos a destruir la monarquía", no, no es tan simple, disponemos de unos antecedentes que se remontan incluso siglos, donde se configura una sociedad desigual en la que una serie de élites ostentan el poder político y económico, infringiendo una serie de abusos sobre las clases más vulnerables que incentivaron y propiciaron progresivamente ese caldo de cultivo que acabó eclosionando en 1789 fruto de una situación socieconómica específica que sirvió como estallido final (malas cosechas, hambrunas, crisis económica, convocatoria de los estados generales, etc).

Pero para entender eso, hay que haber asimilado y comprendido todos los pormenores de la época y de la estructura imperante (sociedad estamental). Y un documental, por sus características, por su idiosincrasia, debería tener la responsabilidad de favorecer esa coyuntura, porque sino, genera incultura.

Firol escribió:@josefsax bueno, aquí expertos no somos ninguno, simplemente aficionados a la historia en general y a la de Roma en particular.

Yo soy el primero que ni mucho menos, me conozco todos los entresijos y detalles de la historia romana, necesitando en ocasiones consultar, corroborar y verificar ciertos datos o fechas sobre las que albergo dudas. A fin de cuentas, no soy un ordenador, la cantidad de fechas destables es ingente y es imposible recordarlas todas.

Hay que tener en cuenta que sólo la historia romana supera el milenio de duración, con cientos, por no decir incluso miles, de episodios significativos, una historia sumamente compleja que comprende la sociedad, política, economía, cultura, guerra y religión, además de todas las civilizaciones con las que se relacionó o conquistó Roma. Sólo la biografía de César, puede alcanzar las 600 páginas de extensión, imagínate cuanto implicaría redactar con sumo detalle toda la historia de Roma. Por ello sólo tras una dedicación continuada y exclusiva durante años, uno puede alcanzar la condición, el estatus, de experto en ese campo y eso asumiendo a cambio, carencias en otros. La historia mundial es inabarcable, es imposible conocerla toda minuciosamente, ser experto en algo implica obligatoriamente ser ignorante en muchos cosas. Por eso puedes encontrarte con un medievalista excepcional, que sin embargo desconozca por completo conceptos como el fordismo.

Dicho esto, se supone que los asesores consultados o contratados para este tipo de documentales, a parte de ser historiadores (y disponer de herramientas para contrastar la información), también son expertos en el tema, por tanto es imperdonable la presencia de errores y fallos tan graves como algunos de los presentados.

Y ahora sí, una vez contestados los mensajes (es lo mínimo tras apreciar interés en algunos foreros por generar un debate de corte histórico, lo cuál se agradece), voy a proceder tal y como había prometido, a comparar directamente los capítulos dedicados a Constantino en ambos documentales, determinando así qué producción es la que hace gala de mayor rigor histórico. Aviso: se avecina redacción sumamente extensa.

El Imperio Romano: Ascensión y Caída (Canal Historia)

El narrador comienza exponiendo que tras la crisis experimentada por el Imperio en el siglo III d.C, surgió la figura de Diocleciano como grande y nuevo emperador que podría salvar al imperio. En este inicio se comete un error, porque se deja entrever que Diocleciano se convirtió en emperador en ese año, cuando en realidad ya lo era desde finales del 284 d.C, tras ser nombrado por sus propios soldados. En el 286 d.C decidiría codirigir el imperio nombrando a un César: Maximiano. A efectos prácticos, Diocleciano seguía siendo la máxima autoridad, pero delegaba ciertas funciones en un lugarteniente de confianza al que elevaba al cargo de “César”. Por tanto, no es como si Dioceliano acabara de alcanzar el poder y se atisbara una esperanza para reconducir el imperio, ya llevaba más de una década gobernando.

Afortunadamente no se equivocan posteriormente al señalar que las reformas militares de Diocleciano incentivaron un refuerzo de las fronteras con unidades militares de carácter más móvil y reducidas para facilitar su manioabrilidad y desplazamiento en función a las amenazas, creando el cargo de duces limitis (comandante de frontera) al cargo de legiones más reducidas, de sólo 1000 hombres frente a los habituales 4000 o 5000 de antaño (dependiendo de la época, no es lo mismo a principios de la república que a finales).

Después se menciona que uno de los soldados más capacitados de Diocleciano, era Constantino, que contaba con 17 años de edad. Aquí nos encontramos ante un posible, pero no definitivo, fallo. ¿El motivo? Que no se sabe con certeza en que año nació Constantino, desconociéndose totalmente ese dato, existiendo muchas especulaciones al respecto. Es cierto que muchos historiadores estipulan que el año más probable fue el 272 d.C como el momento de su alumbramiento, pero no se trata de un consenso generalizado ni una cuestión totalmente segura y firme. Por tanto, existe la posibilidad de que Canal Historia haya manejado otras fuentes, ya que el año de su nacimiento oscila entre el 270 y el 280 d.C. Existiendo constancia de que participó directamente con Diocleciano en campañas militares como la del Danubio en el 296 d.C o contra los persas en la ciudad de Siria en el 297 d.C, es factible que en realidad este detalle, no se trate de un desliz, sino una diferencia de criterios ante un aspecto debatible.

A la hora de indicar la tetrarquía (proceso por el cuál se dividió el imperio en cuatro sectores, con dos emperadores en forma de Augusto y dos lugartenientes en forma de César), los territorios mostrados son correctos: una región que comprendía España (Hispania) e Italia, otra Francia (la Galia), otra Illyricum (Balcanes) y finalmente, Turquía, donde residía Diocleciano en Nicomedia. Es cierto que sólo se menciona a Constancio (padre de Constantino) como dirigente de Francia y Diocleciano de Turquía, obviando a Maximiano como líder de España e Italia y a Galerio de Illyricum. Más que un error, seguramente sea fruto de la necesidad de agilizar el relato, debido a la numerosa cantidad de acontecimientos que deben citarse en un espacio breve de tiempo, de apenas 45 minutos.

La presencia de Constantino en la corte de Diocleciano es verdadera, al igual que se formara en literatura (se sobreentiende que en latín, al ser el idioma oficial del imperio, aunque no se especifique en el documental), filosofía y griego.

En torno a la persecución cristiana acometida por Diocleciano, a modo de contexto se expone que durante 40 años no habían sido perseguidos y que representaban una parte significativa de la población. Ambos datos, son verídicos: Galieno en el 260 d.C decretó la suspensión de la persecución a los cristianos y se calcula que en torno al año 300, representaban el 10% de la población romana. También es cierto que se obligaba a los soldados a realizar sacrificios en honor a los Dioses paganos y trató de evitar la presencia de entes cristianos entre sus filas, aunque quizá es exagerado como aseguran en el documental, que fueron asesinados los que no aceptaban llevar a cabo los mismos, teniendo constancia de que eran expulsados del ejército y privados de su pensión, pero no que el castigo llegara a implicar la muerte.

Efectivamente, el edicto para la persecución de los cristianos fue efectuado en el 303 a.C y adecuadamente se explica en el documental que contemplaba juicios donde se torturaba a los acusados para que confesaran su herejía (profesar el cristianismo) y los que se resistieran a permitir que sus escritos “profanos” o símbolos fueran destruidos, eran ejecutados sumariamente.

Es certero que en el 305 d.C, después de una enfermedad que se agravó, Diocleciano abdicó y sorpresivamente, Constantino no fue su sucesor, como él mismo esperaba y se especulaba en los círculos cercanos al emperador. Asimismo menciona la importante anécdota de que Constantino era en cierta medida un “prisionero”, porque aunque había sido educado y tratado bien, su presencia era semi obligatoria, ya que era una manera de incentivar que su padre, Constancio, fuera fiel y leal a Diocleciano (recordad que gobernaba en Francia). También es correcto que huyera a Francia para reunirse con su padre, aunque no se especifica su argucia para lograrlo (seguramente como he señalado con anterioridad, debido al limitado metraje), que básicamente consistió en embriagar a Galerio (el sucesor de Diocleciano tras su abdicación) para que aceptara el traslado. En ese momento, Galerio y Constancio eran coemperadores (Augustos).

Constancio es descrito como un líder más tolerante y respetuoso que Diocleciano, siendo verdad, hasta el punto de que apenas aplicó en su territorio el edicto en contra de los cristianos del emperador. En el 305 a.C afrontó con su hijo una campaña contra los pictos (pueblo de origen escocés) en Bretaña y en el 306 a.C fruto de su defunción, Constantino fue nombrado emperador por las tropas leales a su padre. Además es cierto que su primer reto como emperador fue sofocar un ataque de los francos en el 306 d.C, capturando a sus líderes, exhibiéndolos en Trier (Alemania) como ejemplo de fuerza y autoridad, para que finalmente fueran presa y comida de las fieras.

El nombramiento de Majencio como nuevo emperador de Italia y el norte de África sucedió en realidad, también sus discursos populistas prometiendo disminuir los impuestos, al igual que su caída en popularidad cuando no cumplió sus promesas, con el estallido de una revuelta interna en Roma. La alianza entre Constantino y Licinio para derrocarle y repartirse el imperio (posteriormente Licinio se encargaría de aniquilar a la oposición que suponía Maximino Daya en el lado oriental del Imperio, aliado de Majencio), es verídica a su vez, sellándolo con una política matrimonial tan típica y habitual en aquellos tiempos.

Se omiten las primeras operaciones de Constantino en Italia contra Majencio (junto con el enfrentamiento contra Maximiano, padre de Majencio), como la batalla de Turín o la batalla de Brescia, acudiendo directamente al conflicto final en Roma. Una vez más, por cuestiones de tiempo, seguramente se obviaron esos episodios. Sí se refleja como Majencio guiándose por las profecías de los libros sibilinos, decidió enfrentarse en combate a Constantino bajo el presagio de que “el enemigo de los romanos, moriría”. Se cita correctamente al historiador Eusebio de Cesarea para escenificar como Constantino previo a la batalla decisiva, creyó divisar en el cielo una cruz que identificó como un símbolo cristiano, considerando que era un presagio para lograr la victoria, ordenando a sus soldados dibujar la mismo en sus escudos. El resultado de la batalla del Puente Milvio se resolvió como se narra en el documental: las tropas de Majencio se vieron acorraladas, teniendo como única ruta y vía de escape el río Tíber, muriendo Majencio al tratar de cruzarlo a nado, recuperándose su cadáver para luego decapitarlo y exhibir su cabeza en toda Italia para demostrar la autoridad de Constantino. El único pero en este apartado, es la exageración de que las tropas de Majencio era muy superiores a nivel numérico, estimándose que contaba con 25.000 soldados, contra los 20.000 que poseía Constantino.

La fecha del 313 a.C como la formalización del acuerdo y pacto entre Constantino y Licinio, repartiéndose el imperio (Occidente para Constantino, Oriente para Licinio), junto con la promulgación edicto de Milán que reconocía el cristianismo como religión del imperio, es verídica.

Desgraciadamente, se simplifican las posteriores disensiones y discrepancias entre ambos, aludiendo directamente al 321 d.C como el inicio de la guerra civil, cuando en realidad ya habían combatido entre el 314 y el 317 (algunos autores lo catalogan como la primera guerra civil), habiendo alcanzado una tregua mediante la instauración de sus hijos como nuevos Césares. Asimismo, la persecución religiosa impuesta por Licinio a partir del 320 d.C, seguramente está sobredimensionada en el documental, que esgrime matanzas recurrentes, cuando las fuentes apuntan a fuertes imposiciones (confiscaciones), pero no de carácter mortal.

Sí es veraz que en el 324 d.C aconteció la batalla de Adrianópolis (no confundir con la del 378 d.C) con el pretexto de que Constantino defendería a los cristianos. Su éxito provocó el retiro de Licinio a Bizancio, donde nuevamente cayó derrotado (aunque no se menciona explícitamente, fue fruto de un asedio) y finalmente, la batalla de Crisópolis concluyó la guerra civil, con el triunfo definitivo de Constantino que como bien explica el documental, optó por un ataque frontal masivo, participando activamente en el mismo su hijo Crispo, derrumbando así la resistencia de las legiones enemigas. A pesar de que en primera instancia, perdonó la vida de Licinio y lo mantuvo encerrado, al año siguiente ordenó su ejecución.

Con el asesinato de su principal rival, Constantino unificó el imperio, debiendo resolver la problemática imperante en torno a los cristianos acerca de la naturaleza de Cristo, pero dicho suceso está dramatizado, comparándolo con la persecución religiosa de Diocleciano, exhibiendo como los diferentes credos cristianos se perseguían y masacraban los unos a los otros. El concilio de Nicea del 325 d.C convocado por Constantino, supuso la creación del credo de Nicea, un intento de unificación que no frenó las disputas, no al menos a corto plazo.

Finalmente, se da por cierta la versión de que Fausta, para asegurar que sus hijos heredaran el Imperio, acusó a Crispo (el primogénito) de intentar seducirla, ordenando Constantino en represalia su ejecución en el 326 d.C. Sin embargo, poco después descubriría el engaño y lo haría pagar con la vida de su esposa. No se puede decir que sea mentira, pero tampoco aseverar que sea verdad, porque sigue tratándose de un asunto que se desconoce con certeza, existiendo muchas teorías, pero ninguna plenamente contrastada. Por tanto, el documental debería haber indicado esa posibilidad, pero no insinuar que era la opción probada. Afortunadamente sus últimos días son bien expuestos, con el bautismo y su posterior deceso en el 337 d.C.

En líneas generales, es un buen documento histórico, la mayor parte de la información y datos aportados son certeros, aunque existe en alguna ocasión puntual una ligera exageración en torno a algunos acontecimientos. También existen algunas omisiones y simplificaciones, pero son entendibles fruto del limitado metraje.

En conclusión, es un capítulo riguroso.

La antigua Roma: Grandeza y caída de un imperio (BBC).

El capítulo empieza mal, mostrando un mapa de la tetrarquía incorrecto, adjudicando Hispania (España) al líder de la Galia (Francia), cuando en realidad era un dominio adscrito al dirigente de Italia, error que no comete el documental de Canal Historia.

Al igual que sucedió con el caso del capítulo dedicado a César, no se aborda la vida completa de Constantino, sino que comienzan directamente en el 312 d.C, en la campaña militar contra Majencio, concretamente antes de la batalla decisiva del Puente Milvio. Al igual que en el documental del Canal Historia, tiende a magnificar los números enemigos, cuando como ya he explicado, la diferencia no era tan amplia (5.000 soldados de diferencia). Tampoco existe constancia alguna de que Constantino estuviera esperando refuerzos y adelantara el ataque tres semanas, hasta donde se sabe, iba con el grueso de sus tropas (o al menos, las que se podía permitir sin dejar desguarnecida y desprotegida la Galia).

La profecía de que el enemigo de los romanos perecería y Majencio interpretó que garantizaba su victoria, sí está bien reflejada.

En el terreno de las invenciones, acontece algo obsceno cuando se expone que Lactancio acompañó a Constantino en los albores de la batalla del Puente Milvio. Es cierto que las fuentes confirman su cercanía al emperador, al ser nombrado como tutor de su hijo Crispo entre el 309 y el 310, habiéndolo acompañado hasta su nombramiento como César en el 317. Pero afirmar que siguió a Constantino en su campaña contra Majencio, es una ocurrencia propia de una fábula, más que de un relato histórico. Su introducción sólo corresponde al intento de justificar la posterior fe de Constantino al cristianismo, ejerciendo domo figura de influencia y presión, lo cuál no se atiene con los hechos históricos probados y contrastados. Tampoco existe evidencia de que su esposa (Fausta) fuera contraria al cristianismo.

Pero si ha habido un momento que me ha dejado completa y absolutamente perplejo de lo surrealista que es… Es cuando muestran como un meteorito cae cerca de la posición de Constantino y sus tropas, dejando en el cielo el dibujo, el símbolo de una cruz, que sería la señal para que Constantino abrazara el cristianismo…

¿Pero que tontería acabo de ver? ¿Y este es el laureado documental de la BBC, el que tanto prestigio y fama tiene? ¿El que se inventa la caída de un meteorito? ¡Por favor!

Obviamente lo de que Lactancio (que ni siquiera estaba presente realmente en ese momento) le proponga dibujar el símbolo en todos los escudos, también es falso, quitándole además esa responsabilidad e iniciativa a Constantino. ¿Porqué deformar la historia alterando los sucesos de una forma tan burda? ¿Era necesario? ¿De veras?

No existen pruebas de que los soldados de Constantino fueran reticentes inicialmente a pintar las cruces en los escudos.

La cifra de los 75.000 soldados de Majencio sinceramente, no sé de donde la sacaron… A parte de no ser fidedigna, claro… En cuanto a la estrategia de la contienda, existe la posibilidad de que, como se representa, el plan de Majencio consistiera en derribar el puente del río Tíber, pero no es algo seguro.

Es correcto que tras la victoria, Constantino alcanzó un pacto con Licinio en Milán en el 313 d.C, donde se estableció una alianza matrimonial, desposando a su hermana con el emperador de Oriente, pero lo de que ella cuestionara deber casarse con él… Creo que es una interpretación sumamente libre. Lo más probable es que en aquel periodo las mujeres no se cuestionaran en su mayoría ese tipo de enlaces, era lo habitual, lo recurrente y lo aceptaban.

Sin embargo, no es adecuado vender la imagen de que la excesiva ambición de Constantino desembocó en la guerra civil con Licinio, meditando traicionarle tras lograr su adversario unificar el lado oriental del imperio. No se me malinterprete, lo era (ambicioso), pero el motivo real de dicha disputa y desencuentro, fue un intento de asesinato perpetrado por el candidato de Licinio a ser su próximo César, lo cuál implicó que considerara que Licinio quería eliminarle. Algunas fuentes incluso acusan directamente a Licinio del complot.

Un error obsceno, es atribuir el inicio de la construcción de la basílica de San Pedro antes del estallido de la guerra civil contra Licinio, cuando en realidad, se produjo en sus últimos años de reinado, como bien alude el documental del Canal Historia.

La subtrama de Basiano reuniéndose con Licinio para informarle sobre las “desviaciones” cristianas de Constantino y buscando su apoyo para hacerle frente, es un ejercicio de pura inventiva. Es más, Basiano fue propuesto como César por Constantino y Licinio se negó.

Es medio verdad que la primera fase comenzó en el 316 d.C, fue dos años antes. Al menos aciertan en la tregua temporal hasta que en el 324 d.C se reanuda la disputa. La masacre de los cristianos por parte de Licinio, al igual que en el documental de Canal Historia, probablemente esté exagerada. Que el triunfo final de Constantino se debiera a que el estandarte cristiano amedrentó a las tropas de Licinio, es una fantasía.

Finalmente la ceremonia donde tras su derrota, Licinio reconoce a Constantino como único emperador, nunca sucedió, ya que tras ser capturado, fue encerrado directamente hasta su posterior ejecución. Lo de aseverar que le permitió retirarse a una villa griega y vivir feliz con su esposa, para posteriormente matarlo a traición, es obsceno y un atentado histórico.

Por cierto, ni una mención a su hijo Crispo en todo el metraje…

Los capítulos dedicados a César y Tiberio Sempronio Graco eran regulares, pero al menos parte de ellos eran verídicos, pero lo perpetrado con el de Constantino, es un despropósito. No hay rigor histórico alguno, la mayor parte del metraje es pura invención y fantasía, propio de una novela de aventuras que no de un episodio de carácter histórico.

Con lo que he visualizado, tengo total y absolutamente claro que la fama y el prestigio del documental de la BBC, es total y absolutamente infundada e inmerecida. Por el contrario, el desprestigio del documental del Canal Historia es injusto, con pocos errores, bastante riguroso, apoyado en fuentes históricas (citando con frecuencia autores clásicos) y consiguiendo sintetizar bastante bien periodos amplios y complejos, con una adecuada contextualización. Como punto de partida o repaso del imperio romano (ya que pocos capítulos están dedicados a la república), sin duda alguna, el documental del Canal Historia es la mejor opción.

¡Saludos!
Lo primero compi, bravo por tu disertación y las molestias que te has tomado en explayarte. No sé cuánta gente lo leerá entero, pero te aseguro que yo lo he hecho 😉

Pues visto lo visto, me busco los documentales del canal historia y doy mi opinión cuando los vea, eso sí, no prometo ser tan exhaustivo como tú.
Igualmente muchísimas gracias por dedicarle el tiempo y explayarte tanto. Buscaré igualmente ese trabajo del canal Historia y lo disfrutaré... Por distintos motivos, algunos ya nombrados en mi anterior comentario, casi no veo nada de la BBC, sobre todo en cuanto a historia y menos en lo que afecta a ellos... siguen apostando por yo, mi, me, conmigo.
¿Se puede ver ese documental en streaming? El de Canal Historia
Firol escribió:Lo primero compi, bravo por tu disertación y las molestias que te has tomado en explayarte. No sé cuánta gente lo leerá entero, pero te aseguro que yo lo he hecho 😉

Pues visto lo visto, me busco los documentales del canal historia y doy mi opinión cuando los vea, eso sí, no prometo ser tan exhaustivo como tú.

josefsax escribió:Igualmente muchísimas gracias por dedicarle el tiempo y explayarte tanto. Buscaré igualmente ese trabajo del canal Historia y lo disfrutaré... Por distintos motivos, algunos ya nombrados en mi anterior comentario, casi no veo nada de la BBC, sobre todo en cuanto a historia y menos en lo que afecta a ellos... siguen apostando por yo, mi, me, conmigo.

@Firol y @josefsax .

Muchas gracias a ambos por el interés mostrado. Como ya expuse, es gratificante cuando existe disposición en debatir aspectos de índole histórico.

Confirmo y ratifico la fidelidad y rigor del documental El Imperio Romano: Ascensión y Caída (Canal Historia), tras haber visualizado el capítulo dedicado a Espartaco.

Todo lo narrado y explicado es 100% verídico en términos históricos, logrando contextualizar muy bien tanto la época, como la sociedad romana y la problemática en torno a la esclavitud (aportando datos precisos que he podido corroborar), para de manera cronológica y ordenada, exponer todas las fases de la rebelión encabezada por Espartaco, citando frecuentemente a autores clásicos como fuente de información para confeccionar su biografía.

Sólo hay dos ligeros peros:

1) En la batalla del Monte Vesubio, no especifican que el descenso de los hombres de Espartaco hacia el campamento romano se produjo en la noche, lo que potenció el factor sorpresa. Supongo que por cuestiones presupuestarias, rodaron las tomas de día, lo que da a entender que la batalla se produjo en horario diurno.

2) Aunque la estrategia que adoptó Espartaco contra las legiones comandadas por Publio Varinio es cierta (utilizar cadáveres sujetos con estacas, para que desde la distancia se transmitiera la idea de que había guardias apostados en la zona, previniendo un ataque frontal mientras se desplazaban hacia la retaguardia romana), nuevamente no aclaran que sucediera en la noche, donde obviamente era más difícil distinguir los cuerpos. Intuyo que el problema fue el mismo que en la toma antes descrita, una cuestión presupuestaria, optando por rodar de día.

Por lo demás, perfecto.

Goncatin escribió:¿Se puede ver ese documental en streaming? El de Canal Historia

@Goncatin , pero no sé hasta que punto revelar esa información se puede considerar una infracción de las normas. Si sigues estando interesado, envíame un MP.

¡Saludos!
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