Ya que habláis del Lightning Returns voy a dejar mis impresiones ahora que estoy con los spin-off.
Lightning Returns es el juego que más se me ha resistido de la saga. Ya era mi cuarto intento desde su lanzamiento y siempre me había echado para atrás.
Vamos a empezar por lo bueno: el sistema de combate es divertido, más orientado a la acción que el del juego principal, pero conserva ese toque estratégico gracias a las transformaciones llamadas arquetipos, que nos ayudan a buscar las debilidades de los enemigos para aturdirlos.
En segundo lugar, para tener 15 años, el juego luce bastante bien, incluso siendo el que más bajón gráfico ha tenido de la trilogía. Con todo lo malo que tiene la saga Nova Crystallis, es justo decir que se curraron unos graficazos en su día que aún se mantienen a buen nivel. De hecho, no creo que hiciera falta demasiado esfuerzo para actualizar la trilogía XIII a los tiempos modernos.
En tercer lugar, recuperar temas de Masashi Hamauzu, con algunos cambios y nuevas composiciones, siempre es un acierto. Al igual que los gráficos, la música tiene ese toque mágico, nostálgico y agradable.
Y hasta aquí lo bueno. Lo cierto es que, quitando estos apartados, el resto me ha parecido un despropósito. Lightning Returns se centra más en lo superficial que en lo que realmente importa, como la historia, la coherencia y la conexión con el mundo.
Este juego, junto con sus secuelas, es de todo menos coherente. La historia es una excusa para ver a Lightning de nuevo y reencontrarse con sus antiguos compañeros. ¿Que fulanita no estaba muerta? “No, es que ahora el tiempo y el espacio son muy finos, blablablá, lo hizo un mago y chimpún”. No debería pillarme desprevenido después de que el XIII-2 también cogiera un rumbo extraño (y hasta decía que a Lightning se la había tragado la tierra tras el final del juego original). Pero esperaba al menos cierta coherencia argumental entre las tres partes, o algo que enlazara mejor con la segunda que era la mas reciente y acababa anunciando el retorno de Light. Pues no: aquí cada uno hace lo que le sale de las narices.
El juego ya empieza con una cinemática espectacular en la que Lightning busca a Snow, que está de fiesta, con una chorrada de fondo argumental difícil de entender. Todo está muy enfocado al espectáculo superficial. Por ejemplo: hay unos postes para descender de plataformas, y Lightning lo hace como si fuera una bailarina de striptease; los arquetipos son puro desfile de modelitos; las poses de victoria… todo está tan orientado a lo estético que desentona enormemente con la historia nefasta que nos cuentan, que al final es la típica trama del dios malvado de turno y blablablá.
Por si fuera poco, han puesto un limitador de tiempo que lo único que hace es agobiar. Es una de las peores decisiones jugables que he visto. Aunque al final da tiempo a hacerlo todo, ese reloj está ahí, como una mosca cojonera, molestando constantemente.
En su día leí cosas buenas del juego, incluso gente que habia llorado. Madre mía, si es que esto resulta ultravergonzoso a todos los niveles.
Lo mejor que puedo decir es que se puede disfrutar perfectamente del XIII original, que tiene sus propios problemas, pero es completo y con un cierre. Las dos secuelas son un sacacuartos improvisado que no aporta nada; lo único que hacen es rebajar la marca. Puedo decir que el proyecto Nova Crystallis es de lo peor que ha dado la franquicia y no merece la pena el dinero que pudieran haber sacado, porque al final hipotecas la seriedad y la imagen de tu saga estrella.
Me ha resultado tan desagradable jugar tanto a Type-0 como a este que World of Final Fantasy lo voy a dejar aparcado, y el X-2 seguramente no lo juegue jamás, porque el X para mí es un título con una de las mejores historias de toda la saga.
Lightning Returns es un juego que te quita las ganas y la ilusión por Final Fantasy.
![[chulito]](/images/smilies/nuevos/sonrisa_ani2.gif "risa con gafas")
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