A mí, particularmente, aunque eché buenos vicios por su contenido y porque en ese momento había poco en cuanto a simulación, siempre me parecieron juegos fallidos en el manejo con el mando, que en consola, debe tenerse en cuenta. Con volante era otra cosa pero no puedo olvidar esa constante sensación de barcazas deslizadoras perdiendo el rumbo cada dos por tres. Espero que este esté mejor.