En agosto del año pasado un juez estadounidense determinó que
Google violó las leyes antimonopolio en el mercado de los motores de búsqueda, y desde entonces sobrevuela la posibilidad de obligar a la compañía a desprenderse del navegador Chrome. No sabemos si esto pasará, los
remedies aún no se conocen y Google apelará, pero en caso que así fuera OpenAI, la compañía responsable de ChatGPT, le ha dicho al juez que estaría dispuesta a comprar Chrome.
El interés de OpenAI por Chrome lo ha expresado Nick Turley, jefe de producto de ChatGPT, mientras testificaba en un juicio en el que el Departamento de Justicia de Estados Unidos pretende exigir a Google que adopte medidas de calado para restablecer la competencia en el mercado de las búsquedas en línea. Al final será el juez quien dictamine las soluciones jurídicas para subsanar o compensar las infracciones de Google, pero en el pasado el gobierno estadounidense ya había
expresado su deseo de que uno de los
remedies sea obligar a Google a escindir Chrome como una empresa independiente para poder venderlo.
Turley, que testificó a petición del Departamento de Justicia, dijo que el año pasado Google rechazó una oferta de OpenAI para utilizar su tecnología de búsqueda en ChatGPT. OpenAI se puso en contacto con Google después de experimentar problemas con su principal proveedor de búsqueda cuyo nombre no ha trascendido, pero es bien sabido que ChatGPT puede extraer información de Bing, el buscador de Microsoft que además es una de las empresas que ha invertido dinero en OpenAI. Turley ha comentado que "tener varios socios, y en particular la API de Google, nos permitiría ofrecer un producto mejor a los usuarios".
Quizás el juez no obliga a Google a vender Chrome, pero en opinión de Turley si la justicia exige a la compañía compartir datos de búsqueda con sus competidores, en OpenAI están seguros que esto ayudaría a mejorar ChatGPT. Según Turley, las búsquedas son una parte fundamental para que ChatGPT pueda ofrecer respuestas actualizadas y objetivas a las consultas de los usuarios.
OpenAI tiene su propio motor de búsqueda y el objetivo para 2025 era que sirviera para responder el 80 % de las preguntas, pero la compañía reconoce que para que esto suceda pasarán años. De ahí el interés en acceder a la API de Google.
El juicio en el que Google fue declarado culpable de ejercer un monopolio ilegal en el mercado de las búsquedas online es solo uno de los dos que tiene abiertos en Estados Unidos. El segundo está centrado en el mercado de la publicidad digital, donde igualmente ha sido
declarado culpable. En ambos casos aún hay mucha tela que cortar, pero la presión sobre Google por sus prácticas contra la competencia nunca había sido tan grande.
Fuente: Reuters