Me parece uno de los comentarios más acertados y añadiría otra cosa: cada día nos hacen más "blanditos".
Tenemos cuatro hijos, entre el mayor y el menor hay casi 20 años de diferencia y he sido testigo de cómo han cambiado los "cursos de preparación" a lo largo de los años. Recuerdo que el primero se centró mucho en el aspecto físico y médico (incluso tuvimos un par de horas dedicadas a cómo hacer frente a alguna situación médicamente complicada). Pero los últimos que hicimos ya han sido muy "gestiona tus sentimientos, tener depresión postparto es normal (vamos, casi obligado), desarrolla la faceta emocional de tu identidad..."
Lo que quiero decir es que hace casi treinta años el planteamiento de algún modo era que un embarazo y un parto es algo natural, que implica cierto sacrificio, cierto esfuerzo y cierto dolor. En cierto sentido se daba por sentado que trataban con adultos que tenían claro qué significa (o debe significar) tener un hijo. Me parece una forma de verlo bastante realista.
Hace 10 años el planteamiento ya era algo así como que un embarazo "debe ser" una experiencia muy bonita (por no decir "cuqui"), el parto "debe ser" un "evento social" y todo lo demás (puerperio, crianza...) "debe ser" una especie de minifiesta permanente. Pienso que tratan a la gente como si fueran chiquillos a los que no hay que asustar.
Pero señores no nos engañemos. Un embarazo es algo más o menos duro, un parto es algo traumático y las siguientes fases son complicadas y nos cambian la vida por completo. Por supuesto que existen situaciones tipo depresión postparto que son una realidad y que hay que manejar adecuadamente. Pero también es cierto que si la gente piensa que esto va de unicornios rosas y arcos iris, pues claro luego pasa lo que pasa.
Hace muchos años (casi 20) en unas jornadas de formación para recursos humanos el ponente nos dijo algo que con los años veo que tenía mucha razón: la personas de 35 quiere tener el aspecto de 25 pero tiene la mentalidad de 15.
Y así estamos hoy en día.
Cierro diciendo que mi intención no es menospreciar la situación del compañero (más bien de su pareja), simplemente pongo el foco en la tendencia a llenarnos la vida de "unicornios rosas" incluso en temas serios.
Vdevendettas escribió:Yo entiendo que, en el mundo en el que vivimos, en esta realidad de redes sociales y demás historias, se llegue a pensar que la imagen es lo más importante. Es entrar a Instagram y perder la esperanza en la humanidad.
Dicho lo cual, y espero no sonar muy duro, yo creo que lo que tiene es un problema de mierda, terribilitis en estado puro.
Mi mujer también sale con esas de vez en cuando y actúo como indican en el foro, pero por dentro pienso, "hija mía, que tienes más de treinta años ya, una hija, eres independiente y con éxito en todo lo que haces, eres mucho más guapa y atractiva que la mayoría de las mujeres de tu edad, tienes suerte en general, no me vengas con estas mierdas."
Todos tenemos esos momentos, es normal, como digo arriba, nos atacan constantemente con la idea de la belleza perfecta.
Así que, mi consejo es que pruebes con otra estrategia y le digas la verdad, que tiene un problema de mierda.