Alemania abre el debate de la violencia de los videojuegos tras la matanza de Múnich

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Tres días después del tiroteo de Múnich en el que un desequilibrado causó la muerte a 10 personas, entre ellas el propio atacante, se conocen nuevos detalles de las investigaciones. Entre ellos, que el joven autor de la masacre era un aficionado a los juegos violentos online.

A este dato se amarró ayer el ministro alemán del Interior, Thomas de Maizière, para afirmar que le parece oportuno iniciar un amplio debate social sobre los videojuegos en los que la violencia juega un papel primordial. "No se puede asegurar que este tipo de videojuegos no impliquen ningún problema, por eso el ministro del Interior entiende que es correcto y necesario abrir un debate al respecto", añadió un portavoz del departamento en relación a los efectos psíquicos que esta forma de ocio puede provocar.

Según datos de los investigadores, el atacante disparó a la cabeza a varias de sus víctimas. "Mi impresión es que se movió por la escena del crimen y mató como en un videojuego violento", dijo Hermann Utz, de la policía criminal bávara. No obstante, desde el Gobierno insisten en que su intención no es poner bajo sospecha a todas las personas aficionadas a los videojuegos, ni tampoco de decir que este pasatiempo llevase al joven germano-iraní a perpetrar el tiroteo.

Alemania no afronta un debate similar desde la masacre de Winnenden de 2009, en el que 16 personas murieron a manos de un joven amante de las armas, que también se suicidó tras el ataque. Entonces, políticos y periodistas discutieron durante meses sobre la conveniencia o no de permitir la violencia en los videojuegos, un controvertido tema objeto de numerosos estudios que arrojan a menudo conclusiones contradictorias.

Entretanto, ayer se supo que un amigo del autor de la masacre estaba al tanto de sus intenciones homicidas, hasta el punto de que se habría reunido con el atacante apenas una hora antes de que éste comenzase a disparar. El cómplice del autor de la masacre es un joven afgano de 16 años que fue interrogado por la policía ayer y que está siendo investigado por no haber denunciado el delito. El joven germano-iraní Ali David Sonboly y su amigo se conocieron durante su estancia en una clínica psiquiátrica y mantuvieron el contacto posteriormente gracias en parte a su afición por los juegos de internet violentos.

http://www.elmundo.es/internacional/201 ... b4650.html
Ya estamos con la tontería de siempre...
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