A veces cae un rayo en un poste, torre o cableado eléctrico y el suministro se corta automáticamente para evitar incendios, sobrecargas, etc en los hogares. Otras veces son los propios encargados de la compañía eléctrica los que cortan la corriente como medida preventiva si ven que hay mucha tormenta. Los cortes ocurren principalmente en los pueblos porque tienen peores medidas de protección que las ciudades.