Estas cosas me ha recordado a un compañero en el colegio que fué victima de palizas y humillaciones durante toda la EGB, aunque sin llegar a este grado de violencia extrema si recibia palizas de los compañeros durante años, lo peor de todo es que me avergüenza profundamente haber sido cómplice aunque que sin ser de los que mas se ensañaban con el. Si alguna vez me he cruzado con el en la actualidad, me ha recordado lo cabrón que se puede ser en la infancia y las ganas sinceras de pedirle perdón por mi contribución a una infancia infame por la gentuza que fuimos sus compañeros, incluido los profesores, estos también le trataban como un ser inferior. También me acuerdo de lo mal que lo tendrían que haber pasado sus padres, aunque tampoco hicieron mucho por cambiar la situación de su hijo, quizás por que eran otros tiempos (los 80) aunque no es escusa, desde luego pero la gente tenía otra mentalidad. Creo que hay mucha gente que ha pasado por situaciones de este tipo, sin duda marcan el resto de sus vidas.