Pues anda que no habrán en las cifras errores multimillonarios (y ojo, esto también pasa en el sector privado), que determinan políticas a ejecutar... políticas erróneas, claro, pues la base que las motiva es incorrecta.
De todas formas, cada vez que hay crisis, la receta es la misma (recorte del gasto público, que no es lo mismo que lo que se debiera hacer, que es optimizar el gasto público al máximo), y a veces sale bien, y a veces sale mal (que se lo pregunten a los tigres asiáticos hace muchos años en una crisis en la que se vieron envueltos, donde las recetas del FMI de siempre ahondaron la crisis en la cual estaban inmersos aún más.