Es completamente ilegal vender un producto en España que no tenga etiquetado/reetiquedado o instrucciones en Español, sea del ámbito que sea.
Concretamente en alimentación, con más motivo, porque desde el 2008 todos los alimentos deben alertar de contenidos susceptibles de crear alergias o malfunciones orgánicas, véase que contengan sustancias como gluten, huevos, crustáceos, cacahuetes, soja o lactosa.