Es increible que todavía a estas alturas se esté discutiendo el tema.
Un feto, es un feto, no un humano, porque entonces no se le llamaría feto, se le llamaría humano. El feto es el feto, el cigoto el cigoto, el arbol el arbol y la carretera es la carretera, e ir en contra de esto es como escupir hacia arriba.
Lo que se debate es si el feto debe tener representación jurídica o no, como los humanos. Y a día de hoy, el criterio para definir si tiene personalidad jurídica o no es que pueda vivir al menos 24 horas por si solo.