Y siguen.. y siguen, no se dan cuenta la cantidad de empresas que tiene España en otros países y lo mucho más pobre que sería la economía española sin ellas.
Y están abriendo el camino para que la gente empiece a mirar de reojo a las empresas españolas. Tal vez con cierto rechazo, hasta el boycott.
Pero ellos siguen escupiendo para arriba.
Como se suele decir, what goes around, comes around.
Pero nunca lo verán, porque seguirán envenenados, con su vecino, el inmigrante.