Hacer redadas contra los ladrones no sirve de nada, lo que tienen que controlar es a los compradores, a las chatarrerías sobre todo. Si nadie compra, no se robará el cobre. Si hay compradores, ya puedes detener a 100, 1.000 ó 100.000, que siempre habrá otros para reemplazarlos. Lo malo es que parece que mucho de lo que se roba no se vende en Europa, sino que viaja hasta Asia y lo venden allí.