Me encanta seguir la actualidad. El tema de la telefonía móvil siempre es un tema con noticias muy curiosas. Por ejemplo, la compañía modelo Vodafone ha lanzado una fantástica campaña cuyo eslogan no les puede venir mejor: "a tu aire". Os preguntareis, ¿Es Vodafone realmente una compañía modelo o eres un infiltrado que les está haciendo publicidad superliminal? Pues no amigos, Vodafone es una compañía modelo, pero de cómo no se deben de hacer las cosas.
Al hilo de
hilo_atrapado-en-vodafone-por-un-iphone4_1478749 se me ocurrió contaros a mi también mi historia.
Hace un tiempecillo recibí una mosqueante llamada de un robot-humano que me quería vender una estupendísima promoción llamada "Cuota tu y yo" que le interesaba a él y quizás a su jefe. El caso es que le comente en bellas palabras que se podía meter su tarifa por dónde le cupiese, que no estaba interesado en pagar menos y que era muy muy feliz pagando lo que pagaba con mi actual tarifa. Cómo no era un número estándar de Vodafone me mosqueé un poco por si era algún tipo de scam y a raíz de unos cobros de Internet que tenía en facturas anteriores me acerqué a una tienda Vodafone a cambiar de tarifa y cambiar mi modalidad de contrato. La amable dependienta me comentó que tenía una tarifa vitamina mensamanía de la época del nacimiento de Fraga y yo la cambié a una tarifa vitamina 90x1 no se que más y activé un bono de SMS. Hasta aquí algo rutinario.
La parte "a tu aire" y divertida viene cuando abro el recibo de Vodafone del mes pasado. 50 y pico €. WTF!!!! Me pongo a revisar tranquilamente la factura, quiero decir, me pongo a revisar semi-sincopado la factura a ver a que número de China llame. Pues no, no tenía ninguna llamada a China. Ni siquiera a Teruel, a pesar de que existe. Lo primero que me llama la atención es ver el cargo de 6€ en concepto de la tarifa "Cuota tu y yo", la tarifa que amablemente había explicado al operador que NO me interesaba. Lo segundo es un cargo de Internet en el móvil de 12 €. Mi móvil es un móvil normal, no soy un ejecutivo y no quiero el móvil para salvar al mundo de una amenza termonuclear. Lo único táctil que tiene son las teclas del teclado. Un móvil sencillito desconfigurado para evitar sustitos de accesos involuntarios a Internet. El caso es que tengo una maravillosa tarifa de Internet que yo no pedí, que en mi contrato no figura, pero que Vodafone, como va a su aire, me cobra. Total 18 € + IVA así, de impuesto revolucionario.
Y en esas estamos, en una competición a ver quién la tiene más larga: si vodafone la cara dura o yo la paciencia. De momento, cara-dura 1, paciencia 0, pero el partido solo acaba de comenzar...