A mi oír que una cadena, cuyos profesionales actúan como si la deontología periodística ni siquiera existiera, es similar a otra, por el hecho de que ambas sean partidistas, me parece fruto de una ignorancia tremenda... o peor aun, de un cinismo de proporciones bíblicas, que va a ser eso. Debe ser una putada ser de derechas, y encontrarse con que los medios afines de éxito actúan como si de una panda de agitadores de taberna se tratara. Pero buscar consuelo convenciéndose de que la norma es esa, no me parece buena idea, sobre todo cuando los hechos no acompañan.