Comer será más caro...

Ya había leído artículos sobre los efectos que producía sobre la industria alimenticia las llamadas energías ecológicas. Curiosa paradoja la que nos toca vivir: por una parte hay que limitar las emisión a la atmósfera, de ahí que se investiguen nuevas fuentes energéticas alternativas a los combustibles fósiles. Y por otra parte está el abandono de la vida rural y del sector primario en Europa. Quizás este aumento del coste de la materia prima provoque un retorno a la rentabilidad del sector primario. Aunque quizás esto a su vez provoque una mayor deforestación en el tercer mundo, aumentando el terreno dedicado al cultivo. Aparte que el cultivo de cereales precisa recursos hídricos...

Pensando así a bote pronto en temas conexos me viene a la cabeza las manifestaciones y conatos de revueltas en algunos distritos de México por el aumento desorbitado de los cereales.

Y hoy es cuando me encuentro con esta noticia. Pongo el recorte de El Mundo, aunque la noticia se irá viendo en varios medios

La verdad es que todo esto invita a la reflexión.


MADRID.- Los elevados precios energéticos han dejado de ser la única amenaza para la inflación. Productores, empresas de alimentación y organizaciones agrarias han anunciado ya fuertes incrementos de los principales alimentos básicos: leche, pan, huevos, azúcar, pastas, bollería, aceite de girasol e incluso de la carne.

El sector lácteo ha sido el primero en iniciar la subida. Leche Pascual reconoció la pasada semana que ha elevado un 5% el precio de sus productos lácteos y anunció que habría nuevos repuntes en los próximos meses. Lo mismo han hecho las otras dos empresas líderes del sector: Ebro Puleva y Central Lechera Asturiana. Algunas panificadoras también han comenzado a trasladar al consumidor el alza del precio de las materias primas.

Pero el grueso de las subidas está por llegar. Los fabricantes de harina, pan y productos lácteos y los productores de huevos han anunciado ya subidas del 20% del precio de estos alimentos básicos en los próximos meses, debido al vertiginoso aumento de sus costes de producción -especialmente de los cereales-.

Según la Asociación de Fabricantes de Harinas y Sémolas de España, las cotizaciones en origen del trigo panificable en Burgos -principal zona productora española- se han incrementado un 46% en el último año.

En el caso de Francia, primer productor europeo y principal fuente de nuestras importaciones, la cotización del trigo ha subido más del 66%; el maíz se ha revalorizado un 32%; y la cebada, un 44%.

Unos ascensos que repercuten directamente en los costes de elaboración de los alimentos de primera necesidad y en los piensos para alimentar al ganado. Sólo los productos transformados a partir de harina y sémola de trigo (pan, galletas, bollería, pastelería, pastas alimenticias...) representan el 10% del consumo alimentario de los españoles.
El 'boom' del bioetanol

Varias son las razones de estos fortísimos incrementos de las materias primas agrícolas en el mundo. Pero las miradas acusadoras se dirigen principalmente a los biocombustibles -la producción de energía a partir de la combustión de cereales, caña de azúcar o girasol-, que están desviando una parte importante de las cosechas a la generación energética. Se estima que este año EEUU utilizará 85 millones de toneladas de maíz para la producción de bioetanol -el 30% de la cosecha prevista-.

Son muchos los gobiernos occidentales que están impulsando, mediante ayudas, la producción de las llamadas energías alternativas con el fin de frenar la alta dependencia del petróleo. Así, la UE se ha impuesto el objetivo de que en 2010, el 10% del consumo energético de los países proceda de energía producida con materias primas, lo que supondrá dedicar a este fin el 17,5% de la superficie total de cultivo en Europa. "El problema es que, las extensiones de tierra en cultivo no han aumentado como lo ha hecho la demanda. No puedes destinar trigo a generar energía cuando hay escasez mundial", asegura José María Fernández, secretario general de la Confederación de Organizaciones de Panadería (Ceopan).
Es una consecuencia lógica del principio del fin de la era del petróleo. Con el aumento tan grande de consumo por parte de China y la India, la duración prevista para el petróleo se ha acortado bastante. Ahora hay que aprender a sacar energía de otra parte, con los costes que eso implica.
"Algunas panificadoras también han comenzado a trasladar al consumidor el alza del precio de las materias primas."

Jai que me parto. Ya te digo, interesaros por ver qué precios tienen las materias primas y cual ha sido su evolución a lo largo de los últimos 20 o 30 años, que os vais a reir de lo lindo. Además me gustaría ver qué cantidad de cereales de los producidos en España se está utilizando actualmente para generar biocombustibles, etc. Ya os lo digo yo, entre nada y menos. Yo sigo flipando al ver como nos la meten doblada a los consumidores. Y encima nos toman por jilipoyas!!

En fin, que lo dejo ya que me encabrono.

Un saludo!
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