Tal vez esa bola pequeña te deje unas irremediables ganas de repetir, y caes comprando (esto es, soltando "money") otro helado para finalmente saciarteXD.
O al menos, la gente dirá: oye, ¿por qué no vamos a aquella heladería donde, una vez y amablemente, nos regalaron una fabulosa bola de helado?
Esta oferta, evidentemente, tendrá un por qué (oculto, pero lo tieneXD)