Pues sí eolianos, hoy me ha sucedido una de esas cosas (salvando en las distancias, claro) que uno siempre ve en los noticiarios y que piensa que nunca le va a tocar a él. Os cuento, porque necesito liberarme un poco...
Vivo en un duplex, con lo que estábamos durmiendo plácidamente en el piso de arriba y no nos enteramos de nada...yo soy el primero en despertarme, a las 7, pues cojo el tren de las 8 para llegar a Santiago a las 9 y entrar en la facultad a las 10.
Abajo tenemos una terraza, y su entrada va a dar a la habitación en la que tengo el PC desde el que os estoy escribiendo...además allí tenemos el perchero, el armario de los zapatos y todo lo demás, junto con un mueble en el que guardo algunos de mis videojuegos y una mesa en la que suelo tener mis apuntes y la cartera. Esto lo hago así porque por la mañana cuando me levanto ya cojo todo lo que necesito para ir a la facultad de una sola vez. Mi madre también suele dejar el bolso por la habitación.
Cuando bajé esta mañana el espectáculo era poco menos dantesco: todos los contenidos del bolso de mi madre tirados por el suelo (y es de esas mujeres que poco menos lleva su casa a cuestas, es increíble la cantidad de cosas que puedes encontrarte...)...nada más verlo pensé que le había dado la neura por la noche y había bajado a hacer cualquier cosa (está con tratamiento de anti-depresivos). Luego como es obvio ya vi que la cerradura de la puerta de la terraza estaba forzada y entreabierta. Rápidamente miré la cartera de mi madre, que estaba fuera del bolso, y como podéis suponer, vacía, como lo estaba la mía. En total, 90 €.
El ladrón salió por la puerta de casa con total tranquilidad, pues la llave no estaba echada (cosa que siempre hacemos al irnos a la cama, claro). Es evidente que era una única persona, pues sólo se llevó esa cantidad de dinero, cuando tenía total acceso a mi PC, a mi Xbox y a otras cosas.
Se da la circunstancia de que el portalámparas de la habitación está roto, y estábamos a la espera de que viniera el electricista...mientras tanto íbamos tirando con una lámpara de mesita de noche corriente, cuyo interruptor es un poco complicado de encontrar, con lo cual llegamos a la conclusión (una vez más, de perogrullo) de que el caco llevaba una linterna consigo. También las cosas estaban tiradas hacia el centro de la habitación, con lo cual ya sabemos dónde llevó a cabo su actividad.
Yo ya me tenía que ir a clase, no obstante mi hermano llamó a la policía para poner una denuncia, porque la casa está asegurada. Vinieron los de la científica a hacer su trabajo rutinario y le dijeron que habían visto cosas bastante peores y todo ese rollo que te suelen soltar.
Ahora hemos llamado al cerrajero e imagino que vendrá en una hora o así...porque lo peor no ha sido el robo, lo peor es que esta gentuza primero te larga el dinero una noche y al día siguiente vienen con el camión.
En mi opinión el que lo hizo debe de ser alguien del barrio (hace un par de años ya hubo un par de robos por la noche en bares y tal, llevados a cabo por algunos de los macarrillas que venían conmigo en el instituto) porque no es fácil conocer la ubicación del acceso a la terraza (hay que ir pasar por el jardín de otra casa primero, y luego ir por el techo de un aparcamiento) o al menos probablemente conoce la zona o la ha estudiado.
Lo que enfurece no es que me roben. Es saber que me podían haber metido una bala en la cabeza sin haberme enterado. Hijos de puta.
Nada más. Es mi experiencia y solamente quería compartirla...