Si me llega a venir alguien de mi clase en su día diciendo que como excursión de fin de curso propone ir a Japón, le atizo con un calcetín sudao por soplagaitas.
¿Qué coño se le pierde a un chaval de 17-18 años en un viaje a Japón? ¿Tan mal está la gente que se creen que las tías allí son igual que en los manganimes ecchi? ¿Que piensan, que van a montarse una orgía con cinco japonesas vestidas de Sailor Moon en el hotel?
Por no hablar de que a ver cómo se comunican con la cultura autóctona, y de olvidarse de hacer un botellón en condiciones o tener que gastarte la pasta que tenías para toda una semana en una puta pizza. Y de que están en la jodida esquina del planeta con un par de mares y océanos de por medio, y como es de suponer, no creo que eso le haga mucha gracia a papi y mami, que son los que aflojarán la cartera.
¿Y a alguien le parece raro que el resto de la clase diga que no?
Yo fui a Bélgica y Holanda y me lo pasé de puta madre. Vimos cultura, nos pusimos hasta el culo de birra día sí día también, la líamos en cada ciudad por la que pasamos, y ligué con las aborígenes. Todo lo que se le puede pedir a un viaje así, y por un precio razonable.