A mediados del mes de mayo apareció la noticia. Una vulnerabilidad en el sistema de llamadas de WhatsApp había
dejado la puerta abierta a un spyware industrial que fue utilizado para monitorizar las comunicaciones de aproximadamente 1.400 teléfonos móviles utilizados por abogados, diplomáticos, periodistas, activistas de derechos humanos, autoridades religiosas y disidentes políticos. Ahora, WhatsApp ha decidido tomar medidas legales. El software en cuestión, conocido por el nombre Pegasus, fue desarrollado por
NSO Group, una firma especializada en proporcionar software de espionaje y…