Desde hace algunos años, SCO está inmersa en varias batallas legales sobre la propiedad del sistema operativo Unix, algo que ha sido aprovechado por Microsoft para atacar a Linux. Hoy podemos leer en
Slashdot que el más importante de los juicios ha terminado, concluyendo que Unix no pertenece a SCO sino a Novell. Esto desmonta el resto de juicios, así como las licencias que SCO pretendía cobrar a los usuarios de Linux.