Apple Watch se presenta con una pantalla rectangular con acabados redondeados, sujetado por una correa que contará con una amplia gama de reemplazos con distintos colores y diseños. En su lateral encontramos el elemento más importante de este wearable, una corona digital que controlará el dispositivo sin necesidad de tocar la pantalla táctil como pasa en el resto de relojes inteligentes, evitando así la pérdida de visión. En los relojes tradicionales esta corona se utiliza para ajustar el tiempo.
Apple Watch equipa una pantalla Retina con un cristal cubierto de zafiro, un material relativamente común en la relojería de alta gama y a prueba de arañazos. Incorpora giroscopio, acelerómetro y un sensor de frecuencia cardíaca. Apple no ha indicado la duración de la batería, pero se espera que como mínimo sea de 24 horas sin recarga.
En cuanto a software, el reloj llegara con el asistente Siri integrado y una aplicación para fotos y mapas. Asimismo, cuenta con una aplicación para fitness y entretenimiento que servirán para recoger los datos biométricos diarios del usuario y fomentar un estilo de vida más activo. Apple Watch será compatible con el sistema de pagos Apple Pay, podrá controlar Apple TV, servir como walkie talkie o utilizarse como visor remoto de una cámara. También hay un WatchKit para desarrolladores que ayudará a crear aplicaciones.
El Apple Watch necesitará de un iPhone 5, 5c, 5s, 6 o 6 Plus para funcionar y estará disponible en dos tamaños (38 mm y 42 mm de diagonal) y tres acabados: Apple Watch, Apple Watch Sport (con una carcasa más resistente) y Apple Watch Edition. La versión más económica del smartwatch costará 349 dólares y las tres ediciones estarán disponibles a inicios del próximo año.