El principal estudio occidental de Capcom ubicado en Vancouver (Canadá) y ampliamente conocido por la serie Dead Rising ha cerrado sus puertas, según ha confirmado la compañía japonesa en un comunicado. En consecuencia, todos los proyectos que tenía en marcha el equipo han quedado cancelados y a partir de ahora Capcom concentrará en tierras niponas el desarrollo de todos los títulos importantes.
En un comunicado enviado a Kotaku, un representante de la compañía afirma que “como resultado de una evaluación de los títulos en desarrollo por parte de Capcom Vancouver, Capcom decidió cancelar los proyectos de este estudio y concentrar el desarrollo de los juegos importantes en Japón”. Este cierre deja sin trabajo a 158 personas, que se suman a las 70 que perdieron su puesto en la anterior oleada de despidos que el pasado mes de febrero sufrió Capcom Vancouver.
Actualmente y hasta enero de 2019 solo un pequeño grupo de trabajadores mantendrán su empleo para finalizar las operaciones de cierre y logística. Según ha notificado Capcom, la liquidación del equipo en Vancouver tendrá un coste económico en sus cuentas de 4.500 millones de yenes (unos 34,4 millones de euros), un impacto que no ha modificado sus pronósticos financieros debido al buen rendimiento de Monster Hunter: World, cuyas ventas para Windows PC han superado las expectativas de la compañía.
Capcom Vancouver se fundó en 2005 bajo el nombre de Blue Castle Games y empezó su carrera desarrollando tres juegos de béisbol editados por 2K Sports: The Bigs (2007), MLB Front Office Manager (2009) y The Bigs 2 (2009). A pesar del éxito que obtuvo con los títulos deportivos la fama le llegó con Dead Rising 2, saga de supervivencia y zombis creada por Keiji Inafune. Poco después del lanzamiento del juego Capcom se quedó con el estudio en propiedad, lo renombró como Capcom Vancouver y le permitió seguir trabajando en la serie Dead Rising, cuya última entrega llegó en 2016.
