Alex Kampl, ex-propietario de Lik-Sang y uno de los acusados en el juicio de Nintendo cuya sentencia comentamos hace unos días, ha remitido unas declaraciones a
Xbox-scene (que copiamos integramente a continuación) en las que aporta más información. En ellas afirma que la sentencia no es para nada definitiva y será apelada, además de destacar diversas irregularidades, como que el juez se ocupa habitualmente de casos de leyes marítimas y no tiene ninguna experiencia en juicios de propiedad intelectual, y que el artículo utilizado para la sentencia (que hace referencia a circunvalación de medidas de seguridad) no es aplicable porque la GBA no incluye ninguna medida de seguridad. Además ha vuelto a mencionar que muchos de sus clientes son desarrolladores oficiales, incluída la propia Nintendo en numerosas ocasiones. Esperemos que tenga más suerte en el nuevo juicio que se celebre.