CAPÍTULO 3
Vanel recorría el pasillo con Ádala, dirigiéndose hacia su clase. El colegio tenia un amplio jardín justo en el centro. Los pasillos tenían a un lado las aulas y al otro unas largas vidrieras de cristal que daban al jardín. De modo que el colegio era como un enorme cuadrado, con el jardín situado en el centro.
Cuando entraron en su clase, Rogan y Flash todavía no habían llegado. Se sentaron en unos asientos alejados de la pantalla del profesor. Las aulas tenían una gran pantalla, donde el profesor enseñaba la materia, ponía mapas, gráficos o algún dibujo. Cada asiento constaba de una mesa, en la que iba incorporada una pantalla táctil.
- Buenos días.- dijo una voz alegremente.- Que caras tan serias
Flash acaba de entrar por la puerta, con su habitual desparpajo. Flash era un beeger, como Ádala. Tenía el pelo largo y verde, recogido en una coleta. Llevaba colgantes de cuero y una camiseta sin mangas, que dejaban ver sus brazos musculosos y rojizos.
- No se que tienen de buenos.- dijo Ádala tristemente.
- Bueno, al menos hoy no tenemos clase de “conocimiento biológico”.- Flash se sentó al lado de Vanel y empezó a sacar de su mochila sus cosas. Los otros hicieron lo mismo, como esperando que alguien fuera el primero en hacerlo.
De momento, la profesora entró. Tenían la clase de “Historia de Kilys”. La clase consistía en concentrarse para no quedarse dormido, porque era imposible recordar todos los datos que la profesora decía a una velocidad increíble. Era la clase que mas odiaba Vanel, por eso siempre elegía un asiento pegado a la ventana, para mirar por ella cuando se aburría.
- Hoy no saquéis los libros. No vamos a usarlos.- dijo la profesora
Los alumnos se miraron desconcertados. Era raro que no usaran los libros. Que Vanel recordara, en cinco años en el colegio, sería la primera clase de esa forma.
- Vamos a tener una clase especial. Debido a los acontecimientos que han sucedido recientemente, esta mañana, para ser más exactos, vamos a hablar de las ciudades de Kilys y Vandarel y por que han llegado a esta situación.
Los alumnos se incorporaron en los asientos, y miraron fijamente a la profesora. Parecía que el tema les interesaba. Vanel y sus amigos hicieron lo mismo. La profesora empezó su clase:
Hace unos 100 años, Kilys y Vandarel estaban unidas, formando una gran y poderosa ciudad llamada Jundra. Sin embargo, la escasez de petróleo hizo que los científicos de la ciudad comenzaran a desarrollar una energía alternativa. Un grupo de ingenieros desarrollaron las macromáquinas, que como todos sabéis son las productoras de la energía vaporífica, sin embargo, se produjeron muchas manifestaciones por parte de la población. Unos, los mas acomodados, estaban de acuerdo con las macromáquinas, pero los más pobres, intuyeron que ellos serían los encargados de fabricarlas y se opusieron. Hubo una gran guerra civil, que acabó con la victoria del general Kilys. De esa forma las personas fueron separándose en dos grupos, que espontáneamente crearon las ciudades de Kilys y Vandarel. Desde entonces, los habitantes más pobres de Vandarel son los encargados del trabajo más duro. Sin embargo, parece que ya se han cansado y se están rebelando, lo que puede provocar los inicios de otra guerra civil.
Los alumnos se quedaron mirando a la profesora, en silencio, pero ésta no siguió hablando. Los miraba como esperando que ellos hablaran o hicieran alguna pregunta. Vanel se quedó pensativo. No conocía que la historia de su ciudad fuera así. ¿Qué hubiera pasado si sus abuelos no hubieran estado de acuerdo con las macromáquinas?. Probablemente sería un rebelde más, luchando por sus derechos. Eso le hizo reflexionar durante unos instantes. Se distrajo cuando Ádala levanto la mano para hacer una pregunta
- ¿Sí, Ádala?.- preguntó dulcemente la profesora
- Esto... bueno, quizás es una pregunta un poco rebuscada, pero...
Ádala se puso nerviosa y empezó a mirar a su pantalla táctil. Parecía que le daba miedo formular su pregunta. Al final se decidió
- Si hay otra guerra civil.- continuó Ádala.- ¿tendremos que ir a luchar nosotros también?
Toda la clase se quedó mirando a Ádala y se giró rápidamente para ver la cara y la respuesta de la profesora.
- Bueno...- comenzó la profesora.- Eso es algo que desconozco. Pero si os he contado esta historia hoy es justamente por eso. Recordad que este colegio no es un colegio normal. Desde que tenemos 13 años y entramos en el primer curso, nos estamos entrenando para ser guerreros. Es evidente que la ciudad cuenta con un ejército, que no son más que los alumnos que han acabado el sexto curso, sin embargo, si hacen falta más personas, tened presente que se recurrirá a los cursos superiores de la escuela.
Todos se quedaron en silencio. Flash agarró su bastón más fuerte, como pensando que pronto tendría que usarlo. Vanel se sintió un poco mal. La verdad es que le encantaban las clases y su sueño era convertirse en un guerrero como su padre, pero nunca se había parado a pensar, que la paz iba a acabar justo cuando él iba a ser guerrero.
- Sin embargo, no tenéis por qué preocuparos.- continuó la profesora.- El gobierno piensa que la situación se solucionará en breve, ya que...
- Claro.- interrumpió Rogan. Nadie se había percatado de su presencia.- Es tan fácil como mandar a nuestros guerreros a eliminar a los habitantes de Vandarel. Una solución eficaz.- dijo Rogan con sarcasmo.
La profesora se quedó callada un rato, pensando. Al fin respondió, bueno, más bien preguntó:
- ¿Se le ocurre a alguien aquí presente otra solución que no sea la que nos ha contando Rogan?.- La profesora miró a sus alumnos. Ninguno levantó la mano, aunque Vanel sabía que mas de uno tendría alguna idea para solucionarlo. Como vio que nadie continuaba, la profesora continuó.- Alumnos, la clase ha acabado. Podéis iros al jardín, tenéis clases de “armeria” y “lucha virtual” fuera, ¿verdad?. Para la próxima clase quiero que me escribáis vuestra opinión del conflicto.
Vanel se levantó y sacó de su mochila el horario para ver que clases le esperaban a lo largo del día. Siempre se le olvidaban a pesar de que llevaban ya tres meses de clases. Miró la columna que ponía martes
LUNES MARTES MIÉRCOLES JUEVES VIERNES
1 Conoc. biológico Historia Kilys Magia Prep. Física Historia Kilys
2 Armería Armería Prep. Física Conoc. biológico Civilización
3 Civilización Lucha virtual Conoc. biológico Lucha virtual Prep. Física
4 Prep. Física Prep. Física Lucha virtual Magia Armería
5 Vehículos prep. mental Vehículos Prep. Mental Lucha virtual
- Tenemos “preparación física” y “preparación mental” a últimas horas.- dijo Vanel
- Ya lo sabemos.- dijo Rogan.- No nos cambian el horario cada semana.
Ádala y Flash se rieron. Los cuatro estaban bajando por las escaleras hacia el jardín, ya que no había portadora que llegara hasta los terrenos centrales.
- Espero que sigamos con las clases de arcos mágicos.- dijo Ádala.- No sabía que podría mejorar tanto la puntería.
Ádala tenía un arco mágico. Eran unas armas increíbles. A simple vista pueden parecer arcos normales, pero no lanzan flechas. Lanzan ondas de energía mágica invisibles. Por eso, es tan difícil apuntar, porque no sabes donde va a ir a parar el disparo.
- Supongo que si.- dijo Flash.- Tan solo llevamos una clase, la de ayer, desde que volvimos de vacaciones. Tendremos que dedicar más clases para estudiarlos. Aunque nunca entenderé porque tenemos que aprender a usar todas las armas. Deberíamos potenciar las nuestras, dando clases particulares o algo así. No hemos aprendido nada de bastones mágicos desde segundo. Es injusto.
El bastón mágico de Flash emitió una chispa roja, como afirmando lo que acababa de decir su poseedor. Los bastones mágicos podían usarse para pegar, pero también eran capaces de emitir rayos de fuego por la punta.
Vanel y Rogan tenían espadas. Los dos eran Manun y se sentían más cómodos con las armas comunes. Los beegers preferían las mágicas.
- ¿Nos pasamos antes por los tablones?.- preguntó con entusiasmo Vanel.- Quizás hayan puesto las notas del primer trimestre.
- Seguro que sí.- dijo Rogan.- Ayer le pregunté al profesor de “Vehículos” y me dijo que saldrían hoy a primera hora.
- Pues darse prisa.- grito Ádala mientras empezaba a correr.- Vamos a llegar tarde.
Empezaron a correr hacia los tablones, situados en uno de los laterales del jardín. Flash llegó el primero y les gritó a los demás que ya habían salido las notas. Había varios alumnos de diferentes cursos mirando sus calificaciones. Vanel miró las columna de sus notas:
VANEL REIDON - 5° CURSO
Armería 9
Civilización 7
Conocimiento biológico 8
Historia de Kilys 5
Lucha virtual 6
Magia 3
Preparación física 6
Preparación mental 8
Vehículos 7
- Mierda.- dijo Vanel.- Otra vez me han suspendido “Magia”. El profesor no entiende que los Manun no somos tan hábiles con la magia. Mañana voy a hablar con el
- Yo también.- dijo Flash.- Me ha puesto tan solo un 7. Creo que me merezco más
- Lo que tenéis que hacer es estudiar más y protestar menos.- dijo Rogan
- En eso estoy de acuerdo.- continuó Ádala.- Por cierto, la clase ha empezado hace cinco minutos. Vámonos ya.
Vanel y Flash miraron a los otros dos con cara de pocos amigos. Pero el enfado se les pasó enseguida, mientras se dirigían al jardín para dar la clase de “Armería”.
El día transcurrió tranquilo a lo largo de la mañana. En la clase de “Armería”, siguieron practicando con los arcos mágicos (Ádala consiguió derribar una diana a la primera).
En “lucha virtual” les pusieron los cascos de simulación a Nivel 7, por lo que era tremendamente difícil acertar un golpe al personaje tridimensional con el que se enfrentaban. En “preparación física” estuvieron prácticamente toda la hora corriendo y en “preparación mental” aprendieron a controlar sus nervios cuando un enemigo había exterminado a un familiar. Vanel se imaginó al targo de sus sueños embistiendo a Fufú, pero no sabía como había que hacer para controlarse, cuando ni siquiera estaba enfadado. Las clases de “preparación mental” consistían básicamente en eso. En aprender a concentrarse en diversas situaciones. La profesora evaluaba dependiendo de lo que el alumno le dijera: Si le contabas que te habías controlado, te ponía buena nota. Vanel pensaba que por eso en esa asignatura había siempre notas tan altas.
Cuando acabaron las clases, Vanel volvió en el tren sotano a su casa, sentado al lado de Ádala. Ninguno de los dos hablaba. Era el segundo día de clase y todavía no se habían acostumbrado al ritmo diario. Vanel llegó a su casa, comió y descansó un rato. Se llevó gran parte de la tarde haciendo los deberes que les habían mandado. Se sentía especialmente orgulloso de la redacción que había hecho para “historia de Kilys”. En ella había escrito que se sentía orgulloso de pertenecer a Kilys y que si había una guerra civil no tendría ningún problema en combatir contra Vandarel.
Sin embargo, antes de acostarse miró la foto de su padre vestido de guerrero, que había al lado de su cama. Vanel se quedó pensativo y al instante volvió a sacar la redacción, borró el punto y final y escribió:
Sin embargo, creo que se podría dialogar con Vandarel y llegar a alguna solución pacífica. No creo que haga falta entrar en batalla, lo que supondría muertes innecesarios de ambos bandos. Tenemos que intentar a toda costa que no se derrame sangre.
Vanel Reidon
Vanel guardó la redacción y se acostó. Esa noche no soñó con targos que le perseguían. Soñó que era guerrero y que iba a combatir contra Vandarel. Nadie podía pararle y luchaba con su espada sin descanso. Los cuerpos de los rebeldes caían a sus pies y se sentía feliz. Giró en busca de más víctimas y vio a los cuerpos de sus amigos, llenos de sangre, muertos.
Vanel se sobresaltó. Estaba sudando. Era la segunda noche que tenía una pesadilla. Pero ese sueño había sido diferente. ¿De verdad le gustaba ser guerrero?. ¿Estaba seguro de que quería destrozar familias, como años atrás habían destrozado la suya?. Con estos pensamientos, Vanel intentó dormirse, pero no pudo conciliar el sueño hasta bien entrada la madrugada.