Una manita...

Tengo un portátil con windows y linux preinstalados y que carga GRUB. La distribución de linux es una patata y al actualizar ha petado por todos lados, quiero reinstalar otra distro (probablemente Debian) encima, pero no quiero perder nada de la partición de windows, ¿cómo lo hago?

Si instalo la nueva distribución utilizando las particiones ya creadas (formateándolas antes), a la hora de instalar GRUB no debería tener ningún problema para que detecte mi Windows, no???

A ver si alguien me puede echar una mano y arrojar algo de luz sobre el asunto.
Sólo tienes que instalar sin tocar la partición de windows, es lo más sencillo del mundo. Puedes usar las mismas particiones que tienes ya hechas, diciéndole al instalador que las formatee. Si tienes /home separado, puedes usarlo sin formatearlo y no perderás tus datos ni configuraciones.

En cuanto a grub, dependerá de la distribución. Algunas detectan automáticamente otros SOs y los añaden a grub y otras te obligan a hacerlo a mano, lo cual no tiene mucha complicación. No sé si debian las detecta.
En efecto, tu mejor solucción es instalar la distribución usando las particiones que tengas para linux. Si tienes el home separado en otra partición puedes conservar los ficheros de configuración, pero si no te interesa o te da igual, te recomiendo que le digas al instalador que la formatee, evitarás posibles problemas (a mi me pasó al pasar de Arch KDE a Debian Gnome)

El instalador de Debian reconoce tu Windows y lo añadirá al Grub cuando le digas que lo instale. Y si vas a instalar Debian te recomiendo una netinstall, añadiendo installgui a las opciones de boot, para que tengas instalador gráfico.

Suerte!
Menos Gentoo he instalado Arch, Debian,... así que no tengo miedo.

Me daba canguelillo el cargarme el arranque, lo de más es trivial xD
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