Hadesillo escribió:Aha, así que las especies que no fueron tan numerosas es muy difícil que hayan dejado fósiles y los encontremos. Sí, es de sentido común. Gracias.
A grosso modo sí. Según su abundancia y como te indica Orbatos, según las condiciones particulares de su entorno. Un ejemplo de ésto lo sufrimos con los pterosaurios, animales de huesos ligeros y delicados, y por tanto de difícil fosilización. Casi todos los pterosaurios que conocemos son costeros, de litorales y demás y se alimentaban de peces.
Obviamente, se debe a que en el mar o en un lago como el de Solnhoffen, es mucho más sencillo que un animal fosilice. Por ponerte un ejemplo, es como si de las aves únicamente conociéramos las aves marinas y las aves estilo flamencos y tal que pescan en lagunas y demás; olvidándonos de palomas, gallinas, avestruces, golondrinas, tórtolas, canarios, gorriones, cuervos y las demás miles de especies continentales.
Otro efecto de ésto es la ausencia relativa de organismos "intermedios", los llamados "eslabones perdidos". Ya que dichos "eslabones" se producen en épocas de grandes cambios faunísticos con lo cual se suceden velozmente (en un sentido geológico se entiende) y por tanto su fosilización es muy muy complicada. Cuando la evolución alcanza el equilibrio en el organismo y éste perdura en el tiempo de una manera más prolongada y con mayor éxito, es cuando hay posibilidades (aunque pequeñas como se ha dicho) de que fosilice. Y no olvides que aunque fosilice luego debe darse la casualidad de que lo hallemos.
Por esto tenemos un registro fósil abundante que nos da una idea general de la evolución, pero que mirando casos concretos (aparición de órdenes completos por ejemplo, o de clases) nos quedan abundantes huecos y saltos en la secuencia de desarrollo. Aunque tenemos algunos casos documentados de manera algo completa como la transición pez de aleta lobulada a anfibio; o los casos dinosaurio a ave. Pero son la excepción más que la norma.
Salu2!