katxan escribió:Aparte de que la ley de conciliación de la vida familiar y laboral regula perfectamente las bajas maternales (que NO están enfermas, ojo, un feto no es un virus) y no suponen ni un duro al empresario, eso lo cubre la seguridad social, así como el derecho posterior de la madre a recurrir a la media jornada durante dos años, nada le impide a ese empresario contratar a otra persona para cubrir ese puesto mientras dure la baja. Excusas económicas no hay ninguna,
Esto mismo venía a decir yo. Las leyes están pensadas para que el pobrecito empresario no pierda dinero si una empleada se queda embarazada.
¿Cuál es el problema de renovar el contrato entonces?
Es un claro caso de discriminación, y para los que no lo veáis, supongo que no querréis tener hijos. Cuando el día de mañana tengáis que llegar a fin de mes con una mujer a punto de dar a luz que acaba de perder su trabajo, sospecho que cambiaréis de opinión.
Ah, por cierto, una cosita. Despedir a un trabajador con contrato indefinido sale baratísimo, no penséis que porque vuestra mujer esté indefinida no se arriesga a que la echen. De igual modo que te pueden decir "fin de contrato, no te renuevo porque no me da la gana" te pueden decir "hasta aquí hemos llegado porque a mí me da la gana, te pago cuatro duros y a la calle".
En mi ex-empresa no se hacían estas cosas. Simplemente el año que estabas de baja maternal se subía el sueldo un 25% menos de lo que le correspondía a la trabajadora. Y luego cuando protestabas te lo decían a la puta cara.
Por supuesto que no era discriminación, si un tío se pasaba seis meses de baja por una muñeca rota, se le subía el sueldo un 50% menos. Si al final no hay nada por lo que protestar...
Allí aprendí que efectivamente el peor enemigo del trabajador no es el empresario, es el trabajador. Cuando tus derechos son pisoteados sistemáticamente encuentras que tus compañeros, por miedo o por aprovechar el tirón, en el mejor de los casos se callan como putas, no vaya a ser que les toque a ellos también.