Por desgracia en el mundo hay gentuza que se aprovecha de tener una posición de poder sobre alguien para comportarse como cerdos y sinvergüenzas de forma ruín y cobarde. Esto no solo se ve en el ámbito laboral, se ve en cualquier circunstancia en la que alguien está en situación en la que no se puede defender del maltrato y el que lo hace no corre peligro de que le partan la cara. En este mismo sub-foro he visto cosas así, gente que cuenta sus problemas y recibir contestaciones que es para coger al forero, tirarlo al suelo y reventarle las narices a zapatazos.
Aunque no es necesario cruzarle la cara a alguien, aunque a veces den ganas, basta con ponerte firme y dejarle las cosas claras, de hecho, que te humillen de voz puede doler hasta más que que te den un puñetazo. Yo sé lo que es sufrir en tus carnes que capullos impresentables te traten mal, yo he sido muy tìmido y apocado y he tenido que aguantar los desplantes de desgraciados que se han aprovechado de mi inseguridad.
Pero esa gente solo se pone farruca con personas vulnerables, como han dicho arriba. Llegó un momento en que me cansé de eso y decidí empezar a ser asertivo con ese tipo de personajes, he observado que en cuanto hago muestras de que no me dejo avasallar suavizan su discurso. Un caso así más personal lo he tenido en mi último trabajo antes del que tengo ahora, en el que tuve de directora al ser más odioso que he conocido en mi vida, que por algún motivo la tomó conmigo desde el primer día.
Aguanté algunos desplantes hasta que un día quise pedir un día libre sin justificación (aclaro, soy interino, puedo pedir dos) porque quise ir a la operación del padre de un amigo, la señora me soltó con prepotencia y malos modos que cómo podía pedir eso siendo un desastre de profesor y teniendo un desastre de clase (aclaro, soy profesor de escuela de idiomas). No me considero un ser perfecto, pero ese año me esforcé mucho con las clases que tenía y, si bien hubo cosas que pude haber mejorado, de ahí a considerarme "desastre" media un abismo, encima de que los alumnos decían que estaban contentos conmigo (a no ser que mintieran y fuesen a echar pestes de mí a mis espaldas, que todo puede pasar, pero no lo creo, mis alumnos eran personas educadas, mucho más educadas que ella al menos).
Ahí ya me harté de aguantarla y decidí mirarla a los ojos y decirle, sin levantar la voz ni enajenarme "ni yo ni mi clase somos ningún desastre, dame el día o no" la mujer pareció relajarse de repente y me dijo en un tono de voz menos desagradable que ya vería si me lo da o no, minutos más tarde me dieron una hoja en secretaría en que me daban el día libre. No sé si me llegó a respetar o no, acabé mi sustitución y me largué sin siquiera despedirme de ella, también me enteré de cosas como que la tía es una déspota y que casi toda la escuela la detestaba (me contaron lindezas como que hizo llorar a una limpiadora porque, según ella, no había limpiado bien la pizarra). Lo dicho, no sé si me llegó a respetar, pero me di el gustazo de no agachar la cabeza, lo único que puedo decir es que desde aquel día apenas volvimos a cruzar palabra hasta que me fui y al menos empezó a tratarme con cierta cordialidad, aunque de forma fría.
Me pregunto muchas veces qué se le pasa por la cabeza a gente borde y desagradable que trata mal a los demás, los hizo así la sociedad? son como Roger de Padre Made in Usa y se les pudre el cuerpo si no son unos capullos 24/7? yo nunca trataría mal a alguien aprovechando ninguna situación de superioridad, me parece cobarde y miserable.
Al grano, que no os dejéis avasallar por nadie y ni siquiera es necesario dar ostias, basta con ser asertivo, creo que a veces una palabra a tiempo humilla tanto o más que una leche bien dada. No es fácil, yo todavía estoy trabajando en ello y me cuesta mucho reaccionar cuando me pillan por sorpresa, pero estoy haciendo mis progresos.
Consejillo final, si tenéis la oportunidad de ser unos capullos con alguien que no os la puede devolver, sed amables y considerados en su lugar, si hacéis lo contrario, espero que algún día os topéis con alguien que os la devuelva multiplicada por cien y os haga trizas el orgullo  
