Un cañón en el culo

Un artículo de opinión de Juan José Millás que me ha parecido bastante interesante.

Si lo hemos entendido bien, y no era fácil porque somos un poco bobos, la economía financiera es a la economía real lo que el señor feudal al siervo, lo que el amo al esclavo, lo que la metrópoli a la colonia, lo que el capitalista manchesteriano al obrero sobreexplotado. La economía financiera es el enemigo de clase de la economía real, con la que juega como un cerdo occidental con el cuerpo de un niño en un burdel asiático. Ese cerdo hijo de puta puede hacer, por ejemplo, que tu producción de trigo se aprecie o se deprecie dos años antes de que la hayas sembrado. En efecto, puede comprarte, y sin que tú te enteres de la operación, una cosecha inexistente y vendérsela a un tercero que se la venderá a un cuarto y este a un quinto y puede conseguir, según sus intereses, que a lo largo de ese proceso delirante el precio de ese trigo quimérico se dispare o se hunda sin que tú ganes más si sube, aunque te irás a la mierda si baja. Si baja demasiado, quizá no te compense sembrarlo, pero habrás quedado endeudado sin comerlo ni beberlo para el resto de tu vida, quizá vayas a la cárcel o a la horca por ello, depende de la zona geográfica en la que hayas caído, aunque no hay ninguna segura. De eso trata la economía financiera.

Estamos hablando, para ejemplificar, de la cosecha de un individuo, pero lo que el cerdo hijo de puta compra por lo general es un país entero y a precio de risa, un país con todos sus ciudadanos dentro, digamos que con gente real que se levanta realmente a las seis de mañana y se acuesta de verdad a las doce de la noche. Un país que desde la perspectiva del terrorista financiero no es más que un tablero de juegos reunidos en el que un conjunto de Clicks de Famóbil se mueve de un lado a otro como se mueven las fichas por el juego de la Oca.

La primera operación que efectúa el terrorista financiero sobre su víctima es la del terrorista convencional, el del tiro en la nuca. Es decir, la desprovee del carácter de persona, la cosifica. Una vez convertida en cosa, importa poco si tiene hijos o padres, si se ha levantado con unas décimas de fiebre, si se encuentra en un proceso de divorcio o si no ha dormido porque está preparando unas oposiciones. Nada de eso cuenta para la economía financiera ni para el terrorista económico que acaba de colocar su dedo en el mapa, sobre un país, este, da lo mismo, y dice “compro” o dice “vendo” con la impunidad con la que el que juega al Monopoly compra o vende propiedades inmobiliarias de mentira.

Cuando el terrorista financiero compra o vende, convierte en irreal el trabajo genuino de miles o millones de personas que antes de ir al tajo han dejado en una guardería estatal, donde todavía las haya, a sus hijos, productos de consumo también, los hijos, de ese ejército de cabrones protegidos por los gobiernos de medio mundo, pero sobreprotegidos desde luego por esa cosa que venimos llamando Europa o Unión Europea o, en términos más simples, Alemania, a cuyas arcas se desvían hoy, ahora, en el momento mismo en el que usted lee estas líneas, miles de millones de euros que estaban en las nuestras.

Y se desvían no en un movimiento racional ni justo ni legítimo, se desvían en un movimiento especulativo alentado por Merkel con la complicidad de todos los gobiernos de la llamada zona euro. Usted y yo, con nuestras décimas de fiebre, con nuestros hijos sin guardería o sin trabajo, con nuestro padre enfermo y sin ayudas para la dependencia, con nuestros sufrimientos morales o nuestros gozos sentimentales, usted y yo ya hemos sido cosificados por Draghi, por Lagarde, por Merkel, ya no poseemos las cualidades humanas que nos hacen dignos de la empatía de nuestros congéneres. Ya somos mera mercancía a la que se puede expulsar de la residencia de ancianos, del hospital, de la escuela pública, hemos devenido en algo despreciable, como ese pobre tipo al que el terrorista por antonomasia está a punto de dar un tiro en la nuca en nombre de Dios o de la patria.

A usted y a mí nos están colocando en los bajos del tren una bomba diaria llamada prima de riesgo, por ejemplo, o intereses a siete años, en el nombre de la economía financiera. Vamos a reventón diario, a masacre diaria y hay autores materiales de esa colocación y responsables intelectuales de esas acciones terroristas que quedan impunes entre otras cosas porque los terroristas se presentan a las elecciones y hasta las ganan y porque hay detrás de ellos importantes grupos mediáticos que dan legitimidad a los movimientos especulativos de los que somos víctimas.

La economía financiera, si vamos entendiéndolo, significa que el que te compró aquella cosecha inexistente era un cabrón con los papeles en regla. ¿Tenías tú libertad para no vendérsela? De ninguna manera. Se la habría comprado a tu vecino o al vecino de tu vecino. La actividad principal de la economía financiera consiste en alterar el precio de las cosas, delito prohibido cuando se da a pequeña escala, pero alentado por las autoridades cuando sus magnitudes se salen de los gráficos.

Aquí están alterando el precio de nuestras vidas cada día sin que nadie le ponga remedio, es más, enviando a las fuerzas del orden contra quienes tratan de hacerlo. Y vive Dios que las fuerzas del orden se emplean a fondo en la protección de ese hijo de puta que le vendió a usted, por medio de una estafa autorizada, un producto financiero, es decir, un objeto irreal en el que usted invirtió a lo mejor los ahorros reales de toda su vida. Le vendió humo el muy cerdo amparado por las leyes del Estado que son ya las leyes de la economía financiera, puesto que están a su servicio.

En la economía real, para que una lechuga nazca hay que sembrarla y cuidarla y darle el tiempo preciso para que se desarrolle. Luego hay que recolectarla, claro, y envasarla y distribuirla y facturarla a 30, 60 o 90 días. Una cantidad enorme de tiempo y de energías para obtener unos céntimos, que dividirás con el Estado, a través de los impuestos, para costear los servicios comunes que ahora nos están reduciendo porque la economía financiera ha dado un traspié y hay que sacarla del bache. La economía financiera no se conforma con la plusvalía del capitalismo clásico, necesita también de nuestra sangre y en ello está, por eso juega con nuestra sanidad pública y con nuestra enseñanza y con nuestra justicia al modo en que un terrorista enfermo, valga la redundancia, juega metiendo el cañón de su pistola por el culo de su secuestrado.

Llevan ya cuatro años metiéndonos por el culo ese cañón. Y con la complicidad de los nuestros.


Fuente: http://cultura.elpais.com/cultura/2012/ ... 15708.html

1Saludo
Somos mera mercancía, el tema es, al final esto estallará y pondrá a cada uno en su sitio???
Citron escribió:Somos mera mercancía, el tema es, al final esto estallará y pondrá a cada uno en su sitio???

Yo dudo que estalle, simplemente bajaremos 2 o 3 escalones comparado con antes y con los países del norte y ahí nos quedaremos.
Como anécdota personal.
Ayer fui al cajero a sacar dinero y en el cajero de al lado había una señora de unos 65 años.
De repente veo que empieza a murmullar algo y a llorar.
Decía que la Generalitat por fin le había ingresado un dinero que le debía desde hace un año y que durante unas semanas no tendría que pedir dinero o comida a familiares y amigos.
Luego veo como los de arriba pasan de todo y nos siguen exprimiendo y me dan ganas de que los reptilianos tengan razón y nos caiga un meteorito encima para reiniciar todo y ver si somos capaces de no volver a votar a esta gentuza.
1Saludo
Si falta empatía, esencial en todo ser humano desde mi punto de vista, lo demás importa un carajo
Y así nos va en general y en particular.

thadeusx escribió: Yo dudo que estalle, simplemente bajaremos 2 o 3 escalones comparado con antes y con los países del norte y ahí nos quedaremos.


Opino igual.
Esto es lo que pasa cuando alguien que no tiene ni zorra de economía se dedica a escribir artículos y a acusar de terroristas a quienes utilizan los derivados financieros ya que perjudican a los productores cuando en realidad los primeros beneficiados son los mismos productores...

Estos malvados especuladores se juegan su dinero para proporcionar una seguridad al productor en la economía real (Dios!! lo que he dicho, si chicos. Estoy defendiendo a esos seres llamados especuladores que se dedican a hundir países y a comer niños!!! Lo entiendo, tienen muy mala prensa ya que siempre son culpados de todos los males por esa clase política de inútiles y así tienen un chivo expiatorio.

Estos especuladores se dedican a vender o comprar trigo (poned la materia prima que queráis). Mediante un derivado financiero como puede ser un futuro.
Un futuro es un contrato donde alguien se compromete a vender o a comprar una determinada cantidad de trigo, en una fecha y a un precio. Entonces el especulador comprará o venderá trigo mediante futuros, dependiendo de si cree que el trigo va a subir o a bajar. Pero claro, ese señor no le interesa que cuando le llegue la fecha, le traigan todas las toneladas de trigo que ha comprado (tendría que tener una casa muy grande y va ser que no) entonces que tiene que hacer? si tiene un futuro en el que está comprado, adquirirá un futuro de venta y así puede cerrar la posición. La diferencia de precio entre contratos es lo que ganará o perderá. Si compró barato y subió, felicidades! has ganado, si ha sido al revés pierdes.

Todo este rollo para que?
Pues el agricultor que está preocupado por la cosecha que se avecina puede utilizar estos derivados como cobertura. Es decir, al tener una cosecha de trigo, se podría decir que estás comprado de trigo. Siempre que sube el precio ganaré, pero y si baja??? pues puedo adquirir un futuro de venta a precio de X (donde X son mis costes de producción). Así si baja mucho (por debajo de los costes de producción) el dinero que pierda con la venta del grano físico que tengo, lo ganaré gracias al derivado financiero y así puedo dormir tranquilo.

La pregunta final... A quien le puedo vender / comprar los contratos de futuros? pues a esos malvados especuladores que estan arriesgando su dinero para que yo como productor pueda dormir tranquilo y pueda asegurarme un precio y así unos beneficios fijados por adelantado.
Cuando mas especuladores haya en el mercado mejor, esto permite que haya una gran cantidad de contratos disponibles en toda la escala de precios. Si solo hubiera productores en el mercado, nadie asumiría este riesgo para la cobertura y estaría a la merced del mercado.

Como nota final, quiero añadir que el mercado de los granos es un mercado inmenso y transparente y dista mucho de estar manipulado. Los precios se mueven por fundamentales y debido a las cosechas, tiene una estacionalidad (si tienes experiencia puedes ganar dinero en este mercado). ahora mismo debido a las sequías que azotan en USA o Rusia, el mercado ha entrado en pánico y el precio está altísimo de los granos.

Finalmente solo me queda decir que siento por el ladrillaco XD y se que no, pero a ver si cambiais un poco la perspectiva de estos malvados especuladores que no es culpa de nadie, pero si no sabes como funciona este complicado mundo financiero y no sabes que utilidad hacen, pues normal que sean unos cabrones que se aprovechan del trabajo ajeno.

Esto es todo amigos XD
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