10 presuntos terroristas detenidos el lunes durante varias operaciones policiales en Reino Unido tenían la intención de cometer varios atentados suicidas durante el partido de fútbol que disputarán el próximo sábado el Manchester United y el Liverpool, según informó ayer el rotativo británico The Sun.
El diario, que sólo cita fuentes policiales anónimas, asegura que los presuntos terroristas habrían adquirido entradas en diversos puntos de las tribunas de Old Trafford, con un aforo para 67.000 espectadores, con la intención de comentar sus atentados.
En el plan participaban varios individuos en lugares distintos del estadio. De haber tenido éxito, un ataque así hubiera causado una auténtica carnicería. Miles de personas podrían haber muerto”, afirmó una fuente policial a The Sun.
Los arrestados anteayer —nueve hombres y una mujer— son kurdos iraquíes o del norte de África. Los servicios secretos han seguido de cerca los movimientos y las llamadas telefónicas de los diez, que pueden estar vinculados con organizaciones extremistas islámicas. Mientras, otro diario británico, The Times, afirmaba ayer que otro de los posibles blancos era un centro comercial en Manchester, tal vez el Trafford Centre, que recibe 27 millones de personas al año, o el Arndale.
El portavoz del United, Phil Townsend, afi rmó que el club no ha recibido advertencias de las fuerzas del orden: “Hablamos con la Policía en lo relativo a la seguridad, pero son contactos de rutina”. El United recibió ayer al Charlton. Afortunadamente, no pasó nada.
Ya es que no se esta a salvo en ninguna parte.
