"Sueños de Amor" Cáp.1 "Entrenamiento"

Lo admito.... no tengo vida social...... lo unico que hago es escribir... . Espero que os guste este relato que comienza dedicado a a mi amiga Presea.

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El sol cae pesadamente, no hay protección que sirva, oigo el aliento de mis compañeros, la pista es todo lo que tenemos, corremos siguiendo las líneas blancas. Nuestros pasos se convierten en una letanía mientras en sudor recorre nuestro cuerpo pero a falta de la brisa se convierte en una molestia más….

-¡Dos vueltas mas! –Grita la voz autoritaria del entrenador, un hombre marcado por los años pero lleno de experiencia y buen hacer, cuentan que en su juventud se codeo con los mejores atletas- ¡Víctor no bajes el ritmo!

-¡Si entrenador! – Grito con el poco aliento que me queda mientras acelero el ritmo-

Dos vueltas más… A Carlos se le ve nervioso, es el que mas preparado esta de nosotros, pero como debemos ir en pelotón, se ve obligado a ir mas lento de lo que le gustaria. Casi no ha sudado. Yo en cambio estoy completamente empapado en sudor y me cuesta seguir el ritmo de mis compañeros. En su gran mayoría están mejor que yo para correr.

Suena el pitido del entrenador. Estiramos unos minutos nuestros doloridos músculos y nos retiramos al pabellón deportivo, donde están los vestuarios y las duchas. En pocos minutos estábamos ya duchados, pues el agua caliente esta reservada para el equipo de Voleibol, que entra a las duchas unos minutos después de nosotros. El agua fría no invita precisamente a una ducha prolongada.

-Un día mas a ducharse con agua fría –comenta Jocoso Antonio mientras se coloca el slip se nota que es viernes, los chicos se visten bien para salir de marcha- no se que hacemos aquí, si en este centro solo le da prioridad al equipo de voleibol femenino.

-Vamos Antonio –Contesto Fran mientras salía de la ducha envuelto en la toalla- Ellas son las que dan fama a este centro deportivo, sino fuera por ellas, no nos conocerían… y se acabarían las subvenciones.

- Antonio a ti te gusta Laura, no lo niegues- Contesta uno desde las duchas-

-Pero vamos ya sabéis que Laura esta colada por Víctor –Comenta Fran dirigiéndome una mirada de complicidad-

-Laura y yo solo somos Amigos –Conteste elevando la voz, no era un tema que me gustase discutir-

-Bueno Víctor, pero todos sabemos quienes están liados… ¿Verdad Carlos?... Digo ¿Capitán? –Dijo Antonio-

Carlos estaba en un rincón del vestuario, tras este comentario se levanto y golpeo la taquilla, que tembló unos instantes, el sonido hizo eco por toda la instancia. Todos nos quedamos petrificados.

-Mi vida privada es asunto mío ¿Comprendido? –Pregunto mientras terminaba de recoger sus cosas y se disponía a salir del vestuario-

-¡Si capitán! –Contestamos todos con ironia mientras Carlos se marchaba-

-¿Pero que le pasa a Carlos? –Pregunte-

-Víctor nunca te enteras…. –Contesto Antonio- Los dos capitanes están saliendo juntos…

-¿Nuestro capitán y Maria la capitana del equipo de voleibol? –Dije asombrado- Pues la verdad que hacen buena pareja esos dos… -dije pensándolo, los dos eran los mas atractivos… era normal que acabasen juntos…-

- Chicos si queremos ver algo del entrenamiento de las chicas tenemos que darnos prisa- Comento Fran mientras miraba su reloj-

Tras este comentario no hablamos mas, nos terminamos de vestir y nos dirigimos a las escaleras de las gradas. Como siempre estaban casi vacías, excepto pro el grupo de incondicionales de mirones, que aplaudían cuando a una chica se le subía la camisa más de lo debido. En una esquina de las gradas estaba Carlos.

En la cancha estaban las chicas jugando un partido de entrenamiento. Era un placer para la vista verlas jugar, con sus movimientos gráciles y hermosos. El equipo de la capitana Maria llevaba ventaja, recibían mejor los saques y no dejaban pasar una oportunidad de marcar. En el otro equipo se encontraba laura, que para mi gozo jugaba espléndidamente devolviendo todos los balones y colocándolos con precisión a sus compañeras que a duras penas aprovechaban los balones.

El partido termino y las chicas dedicaron unos segundos a saludarnos con la mano. No perdí ojo de que Maria enviaba un beso a Carlos, cuyo semblante no cambio ni un ápice con este gesto.

Laura me dedico un saludo, y yo se lo devolví con la mano. Que bella estaba. El entrenador no perdió un segundo y las mando a practicar los saques. En dos filas comenzaron a lanzar rítmicamente los balones, en el suelo estaban las marcas de los mejores lugares para puntuar. Laura y Maria siempre acertaban y parecía haber entre ellas una rivalidad para ver quien perdía.

Termino el entrenamiento y la mayoría de chicos se fueron. Nos quedamos Carlos, un chico que debía ser un novio y yo. No nos hablamos durante los veinte minutos que esperábamos a que saliesen las chicas. Cuando salieron Maria se lanzo a los brazos de Carlos que la sostuvieron con delicadeza Laura me dirigió una cariñosa mirada y me lanzo el petate con sus cosas. Yo me calle y cargando con los dos petates, el suyo y el mío, la seguí calle abajo.