En general, las eléctricas son más cómodas, rápidas y te cortan menos, pero tienen la pega de que el resultado no suele ser tan bueno.
Las desechables todo lo contrario, y depende de lo pijo que seas, puede salir más caro que la eléctrica.
Y personalmente, huiría de las que vienen con la crema incorporada, porque suelen ser un asco (literalmente hablando). Mejor usar la crema aparte.