Segundo salto temporal: Universidad


Ilusión. Terrible desengaño nos ofrecen las universidades. Profesores que no se preocupan más que de cobrar su sueldo y mantener estable el cupo de aprobados. Problemas con las notas. Siempre. Por contra, camaradería en el más puro nivel. Amistades sinceras e inolvidables. Amoríos. Fiesta sin importar nada más que el pasarlo bien.

Afrontaba mi primer año universitario a los 17. Siempre he sido un chico precoz, nunca lo he negado, pero tampoco me ha gustado reconocerlo. Encontrarme dando clase a la misma vez que gente que me doblaba la edad era para mi una felicidad. Siempre me ha gustado aprender de todo, y la experiencia estaba ahí, siempre dispuesta a mostrarse para el que supiera mirarla. Dos años felices, con mi gente de la universidad, mis historias, mis alegrías, todo muy bien. Hasta la llegada de [color=gold]N
. Recuerdo el primer encuentro; yo andaba metido en mi mundo a coger el autobús desde mi facultad, magisterio (por aquel entonces yo estudiaba educación física), y veo que me llama una rubiaza. El corazón me dio un vuelco. Antes de verla ya sabía que era ella. Pero estaba muy cambiada. Realmente preciosa. Se había dejado el pelo largo, lo que añadido a sus rasgos mitad mediterráneos, mitad no mediterráneos, la hacían parecer una muñeca sonriente. Los pensamientos se me salían, pero las palabras no. Aún seguía medio trabado, completamente turbado, en su presencia. Hablamos. Empezaba ese año a estudiar allí. Aún sigue. Aún seguimos. Se vino a vivir a mi provincia, con lo que se me abría un mundo nuevo y prometedor delante. Patético. Todo lo que he dicho en el anterior relato se puede aplicar a ella en este. Siempre estuve a su lado, pero nunca cerca. A finales de curso me lloraba por sus malos resultados. Lógico.

Fue un detalle en el que he pensado posteriormente. Mucha gente me cuenta cosas que yo no debería saber. Una muy buena amiga hace poco me dijo que inspiro confianza. Paradoja. El mundo está loco y ha perdido muchos de los valores antiguos. Será por eso. Yo aún me rijo por muchos de ellos. Sobre todo la fé. No religiosamente hablando, esa es otra historia que aprendí en la universidad, hablando con una señora monja carmelita. Mi fé es humana. Confio en el hombre. Tengo esperanzas en el hombre. Empezando por mi. Y confio en ella.
[/color]
Me ha gustado, aunque reconozco que me impresionaron más otras entregas. Aquí nos vuelves a dejar con la miel en los labios, y no das más datos de los que quieres. Parece que vas a guardar muchos secretos, y otros los mostrarás con cuentagotas.
Eso sí, el último párrafo, muy bueno. Saludos.
Muy bueno tambien, la verdad es que defines muy bien tus pensamientos y como dice prado nos ofeces conclusiones, pero ocultando finales.

En fin, seguiremos leyendo. ;)
otro asiduo a tu relato. Como dice Prado, el último párrafo es genial. [ok]
Ya te lo he dicho un montón.... me encanta, y nos ocultas cosas que hacen que nos tengas enganchados para ver si algún día sueltas prenda y dices algo más ;)... en el conjunto lo entenderemos todo, pero, de momento, nos dejas con ciertas dudas ;)
Opino lo mismo muy bueno el ultimo parrafo, a seguir leyendo.

Ah para Vadin!!. si me vereis mas por aqui ,si señor.
Saludos
Originalmente enviado por Ashtyr
Ah para Vadin!!. si me vereis mas por aqui ,si señor.
Saludos


Bueno... esa es una buena noticia vive Dios!!
6 respuestas