De todas formas, aun buscando Byuu la perfección no deja de tener los pies en el suelo, y considera que en la práctica las diferencias se tienen que notar para llegar a considerarse problemas.
Este ejemplo es suyo:
If my goal is to get from Ohio to Illinois, I am not concerned if my vehicle runs on gas, diesel, or electric. It's certainly a detail that matters to the people designing vehicles, of course! But to those looking to travel, they're just different types of vehicles. They aren't fundamentally different things.
Es decir, la máquina puede trabajar de una forma (o ni siquiera toda la máquina, sino algún chip aislado), pero si se llega al mismo resultado mediante emulación y fpga.. ¿qué más da?
Supongo que hay gente que se preocupará por algún detalle menor que se les pueda escapar, y que convierta la experiencia en algo distinto al sistema original, sin ellos darse cuenta. Pero incluso para eso podemos obtener información, sobre el input lag, frame rate, etc.. y saber con nuestro propio criterio si nos importan o influyen esas posibles diferencias ingame (en el caso de haberlas).
Si haces caso a detalles que en el fondo no te importan o no notas, solo por querer ser purista, al final se puede convertir todo en chiste. Por ejemplo, se puede partir de la idea de querer ser lo más fiel posible con el sistema original, y en cambio llegar al punto de defender un sistema emulador o implementador determinado bajo el argumento de "Es que incluso mejora a la consola original, porque sus chips originales eran defectuosos, y ahora (en el sistema moderno) funcionan como dios manda". Un total sinsentido; pero muy revelador, porque nos indica que o bien no te puedes fiar de la máquina original (por lo puedes entender que no vale la pena recrearla tan fielmente), o bien no te puedes fiar de las promesas de fidelidad en sistemas modernos, si al final van a acabar "mejorándolos". Más que nada, porque programadores de Squaresoft, Konami, Banpresto, Sega y demás pueden haber tenido muy en cuenta esos chips "defectuosos" al programar específicamente para ellos, por lo que no se pueden "mejorar" sin la posibilidad o riesgo de alterar significativamente el resultado al que se quiso lllegar en algún juego (algún sonido determinado, música, efecto visual, etc..).
A partir de ahí, el que no se espabile y diga "No haré caso ciego a otros; escucharé, pero guiándome por mis sensaciones y criterio" estará a merced de todo lo que le quieran decir que necesita para jugar.