Lo que les está pasando a los rusos y a los argentinos es ante todo, consecuencia de una mala gestión. Los rusos estuvieron mucho tiempo preocupándose sólo de su desarrollo como potencia, pero sin tener en cuenta para nada el nivel de vida de sus ciudadanos. También se preocupaban mucho por la cantidad de producción, pero no miraban tanto por la calidad. Para rematar, con tanta burocracia y tanto control minaron la iniciativa de mucha gente. Claro, al final un día tuvieron que bajarse los pantalones y hacer reformas que al final se les fueron de las manos.
Lo de Argentina es mucho más prosaico, ahí lo que ha habido es un mangoneo y una corrupción bestial.