Hace años que voy en tren casi cada día y rara es la vez que no aparece una rumana pidiendo limosna a la gente, no sin antes soltarnos un discurso sobre lo desgraciada que es. Al principio me daba pena, pero con el tiempo estoy empezando a sospechar (más bien empiezo a estar seguro) que todo es cuento para sacar pelas. ¿Es posible?
Me parece mucha casualidad que todas digan exactamente lo mismo, de pe a pa; me sé los discursos de memoria, en serio: que si no tengo trabajo, que si mis hijos comen de la basura, que si no tengo para pagar la pensión... y todo rebozado de chantaje emocional del tipo "si tienen corazón, una monedita pequeña".
¿Creéis que todo eso es cierto o en realidad es un teatrillo para sacar pasta?