Nos conocimos hace mucho.
Bendito aquel momento.
¿Quién podría imaginar
lo que nos esperaba?
Porque me has salvado,
infinidad de veces.
Porque siempre estás ahí,
acompañándome en mi camino.
Mis bolsillos están vacíos
y sin embargo soy rico.
Porque cualquier tesoro
es pequeño a tu lado.
No tengo nada de valor
ni nada que ofrecer.
Sólo este humilde intento de poema
y ya ves que no es gran cosa.
Y a pesar de todo, de mi poco valor,
decidiste darme tu amistad.
No merezco tenerla, y por eso
tu amistad es algo para siempre.
Pero no soy un rico más,
de los que tienen el corazón vacío.
Mi corazón está lleno de tu amor.
Gracias a ti, hoy puedo sonreír.
Gracias a ti, me he dado cuenta
de cuán afortunado soy.
De la felicidad de apreciar lo que tengo,
del gozo de poder contar contigo.
Nunca jamás podré agradecértelo.
No eres consciente de lo que has hecho.
Te equivocas pensando que no has hecho nada.
Has hecho en días lo que yo tardaría años.
Quizá no te hayas dado cuenta,
sólo escuchándome hiciste milagros.
Consigues animarme en los malos tragos,
logras que los problemas salgan huyendo.
Quizá actúe egoístamente, no lo sé.
Pero sabes que yo soy débil,
que a veces necesito un apoyo,
que a veces necesito sentirme querido.
Tú eres esa fuerza que me anima a seguir
luchando por aquello en lo que creo.
Eres mi motivo por el que continuar
el camino que mi destino ha escrito.
No importa lo que pueda suceder,
sé que vas a estar ahí, a mi lado,
apostando por mí, junto a mí,
guiándome en el sendero de la vida.
¿Por qué te quiero tanto?
Ni yo mismo lo sé,
hay multitud de posibles razones,
y pocas personas encontraré como tú.
¿Cómo dar las gracias por algo
tan grande que no se puede agradecer?
¿Cómo devolver todos los favores
que desinteresadamente me has prestado?
He buscado la forma, una y otra vez,
y créeme, no he sido capaz de encontrarla.
Me dirás que no hay nada que agradecer,
pero ya me conoces, sabes que soy así.
Pienso que escribirte un poema
es una forma adecuada.
Adecuada pero también insuficiente
para todo lo que hiciste por mí.
Me puedo pasar la vida cavilando,
buscando un agradecimiento,
aunque sé que no lo voy a encontrar;
asi de grande y reparador es tu cariño.
Tu cariño me da la vida en la tristeza,
me da la fuerza en la debilidad,
me da el valor ante la adversidad,
me da lo que necesito para sobrevivir.
No dejaré que nuestra amistad se desvanezca,
pues es lo mejor que me ha pasado.
No habrá nada que la perturbe,
porque es tán sólida que es imposible.
Apenas puedo decir nada más,
sólo abrázame, déjame llorar de felicidad,
y agradecerte el que brindaras tu calor
a este pobre y humilde corazón.
P.D: Dedicado a alguien muy especial.
