Recopilatorio de poemas

Weno aquí pongo un recopilatorio de los poemas que he escrito en este foro, y algunos nuevos añadidos.
[bye] Vadin por fin tienes aquí el recopilatorio que te prometí.





SOLEDAD

Soledad es tirar piedras al vacío,
con los ojos cerrados, vendados,
es mirar sin saber donde miro,
es correr con los pies atados.

Soledad es una noche sin luna, sin estrellas,
una noche sombría de rotundo silencio,
una noche sin voces, sin sueños,
noche fría, de oscuro viento.

Soledad es tropezar siempre
con la misma piedra,
soledad de oscuro verde
envuelto entre la hiedra.

Soledad sin rostro,
ambiente inquietante,
arena que cae de mis manos,
que se escapa incesante.

Soledad en compañía,
soledad en soledad,
soledad durante el día
y en la fría oscuridad.

Soledad es morir lentamente,
es ahogarte en un mar de lodo,
fenesciendo mi mente,
sin salvación de ningún modo.

Soledad, tortura del tiempo,
candelabros apagados,
cuchillos que mueven el viento,
y el viento que mueve los dados.

Los dados del destino,
movidos incesantemente,
decidiendo sobre la gente
sobre un tablero, su vida, su muerte...

Lágrimas de fuego
caen por mi rostro,
lecho marchito y sombrío,
en el que yo me postro.




...CRONICAS DE UN ALMA EN PENA...

Hoy camino por calles estrechas,
oscuras, humedecidas por el llanto
de las almas que las recorren.

Almas en pena, almas maltrechas,
la niebla recubre cada piedra, cada canto,
mientras ellas lloran porque no las corresponden.

Lloran porque su preciado corazón
les dió un día la espalda,
lloran porque, aunque le echaron tesón,
no consiguieron que la fortuna les alumbrara.

Las lágrimas que caen por mis ojos,
tan frías, decadentes, deprimentes,
desesperadas, ansiosas, impotentes,
me impiden ver que de la vida yo también me despojo.

Yo, como ellas, también divago ahora
por esas estrechas calles,
yo, como ellas, también he muerto,
pero no me doy cuenta de ello.

Ahora soy un alma en pena,
sombría, gris, carente de detalles,
que con su guitarra y su voz rota toca con esmero
piezas y solos tristes,
sonido que con su llanto se funde,
mientras las lágimas se deslizan por su cuello.

Alma en pena que en la noche se recluye,
esperando un rayo de esperanza,
esperando que con tu mirada la alumbres,
ansiando que tu amor apague su sed, su dolor,
deseando que su gris tonalidad desaparezca con tu beso,
intentando salir a flote, aunque en el corazón tiene un peso.



DESDE MI CELDA

Desde mi celda veo
pasar los días lentamente,
veo como se va desgastando
mi pasado y mi presente.

Oscuridad y cadenas veo
cada vez que quiero saltar
hacia lo que hay ahí fuera
y no puedo escapar.

Y las cadenas agarradas
a mis débiles tobillos
me estiran, me estampan
contra la pared de ladrillos.

La frustración que siento
cuando casi tengo acabada
la escultura que con mis manos
he herguido con pasión,
y es derrumbada por las sombras
ante mi iracunda impotencia
es sólo comparable
a la fuerza con que ruge el sol.

Sal de mí, agonía!
quiero ser libre, y volar
hacia tierras más lejanas
sin que me intenten cazar.

Y huir victorioso
de esos cazadores
que conmigo pagan su ira,
su rabia, su amargura, sus temores.

Algun día estoy seguro
que mis palabras serán espadas
que cortarán las cadenas
y las dejarán destrozadas.

Y ese dia volaré
hacia esa tierra anhelada,
y ese día conseguiré
mi libertad soñada.

Mas eso sigue siendo
tan sólo un loco sueño,
pues en mi celda sigo
muriendo a pesar de mi empeño.



UN ATARDECER

Al final del pasillo se oyen sollozos,
lágrimas de un niño que dibuja esbozos;
papel que vuela con la brisa de un atardecer,
papel que se borra al cielo recorrer.

Esbozos de una vida pasada,
esbozos de lo que describe un corazón
roto por la tristeza
que para alegrarese no encuentra razón.

Esbozos de lo que un diá tuve,
y de lo que un día perdí;
esbozos de todo cuanto te quise,
esbozos de todo lo que por tí sufrí.

Pero para tí yo
no era más que una sombra
una simple voz
gritándote desde una poza honda.

Nunca llegaste a dar importancia a mis dibujos,
sólo al principio, aunque luego cambiaste de parecer
como el que cambia de camisa,
sin saber lo que pasará después.

Y asi te encuentras ahora,
envuelta en una ola
que no te deja salir,
llorando dia y noche
porque no puedes uhir.

Te fijaste en aquellos esbozos
que el viento llevaba en su seno,
engolosinada por tenerlos
costara lo que costara
y te ha costado tu felicidad,
perdida porque sí
sin poderla recuperar,
por mucho que lloraras.

Pero no me querías hacer caso,
yo sólo era una sombra,
otro más
un fantasma impercebtible para tí,
un dibujo que quisiste borrar,
una decepción para mí.

Sentimientos guardados en una botella,
sentimientos de colores fríos,
con los que ahora pinto mis cuadros,
dibujando esos ríos
por los que te vas perdiendo
engañada por tus sentidos.



CAYENDO

Solo, solo en un inmenso llano,
solo en un inmenso vacío,
solo en un alto tejado,
solo en un sotano cerrado.

Buscando respuestas
a un porqué desconocido
subiendo al alto tejado
saltando hacia afuera para volar
pero ahora no tengo alas,
alguien me las ha cortado,
y caigo en la inmensidad del infinito.

Caigo como una piedra hasta el fondo de un lago
oyendo el silvido del viento al pasar por mi lado,
caigo, pero no sé por qué lo hago,
caigo entre un grito desesperado.

Rompiendo la calma del cielo,
cayendo desde lo alto del rascacielos,
intentando batir esas alas
que ahora no tengo.

Mirando hacia el Sol
y hacia un horizonte perdido
buscando entre las nubes,
buscando respuestas;
puedo sentir la lluvia alredeor
de mi cuerpo desvanecido,
buscando entre las nubes,
sin encontrar respuestas.

Mientrastanto sigo cayendo,
tragando el aire del dolor
que tu me has provocado,
tragando el aire que las alas me ha cortado.



ENTRE SOLLOZOS

Camino por la calle,
y me siento solo,
envuelto por una oscuridad
que se me lleva con ella.
En mi cabeza oigo ecos
de una triste cancion de piano,
lenta y acompañada por la voz de una mujer;
la soledad enfría mi cuerpo
mientras me pregunto
"por qué yo, por qué yo".
Agonizantemente la fortuna me da la espalda
y aunke tengo compañía
me siento solo,
me siento triste,
me siento amargo.
Porque me falta la compañía
de alguien con quien compartir mi cariño,
de alguien con quien compartir mis lágrimas
mi alegría, mi tristeza,
mi llanto, mi risa,
mi amor, mi odio.
Siempre te llamo pero nunca te oigo,
no te das cuenta de que te necesito tanto,
no te das cuenta de que te quiero tanto,
no te das cuenta de que te anhelo, te ansío,
te llamo desde mi lecho sombrío
pero tú nunca estás ahí,
te intento coger pero tú uyes,
uyes de mí.
Y la canción acaba
con una moraleja triste,
y una lenta batería seguida de un violín
que amargamente cuenta mi triste historia,
historia de amor y desamor,
historia de mi fin.
Como cuando un verano se acaba,
para dejar paso a un eterno invierno,
de hojas caidas y árboles tristes,
de harpas lejanas sonando a lo lejos,
de sentimientos indescriptibles.
Ansío tanto tu amor...
quizás será mi timidez
o quizás sera el "o me paso o no llego",
pero siempre se me acerca el amor,
para darme la espalda luego.
Por qué estoy escribiendo, no lo sé;
quizás porque no tengo ahora nadie
a quien explicar mi tristeza,
nadie más que esta puta pantalla,
y este teclado, que tantas veces ya
ha sentido mis lágrimas a traves de mis dedos.
Y aunque no rime, ni sea coherente
este poema son mis sentimientos,
y mis lágrimas
y mi odio, y mi llanto,
y mis sollozos,
sentimientos de papel
que se van volando,
que dibujan los bocetos de mi alma
que se va haciendo a trozos.



TRISTEZA

Tristeza...
¿qué es la tristeza?
es caer en un mar profundo de amargura
de oscuras olas
de olor asfixiante,
de espuma de bravura
que te arrastra hasta ahogarte.

Es sentir mucho y no sentir nada,
es escribir un papel y dejarlo en blanco,
cúmulo de tristes sentimientos;
es una sonrisa borrada
alegría que se va volando
en una nube de melancolía morada.

La triteza es irte de copas
para olvidar los malos ratos,
seducido por el aroma del olvido
intentando dejar ese sentimiento reprimido.

Enrollarte en una sabana
sin poder salir,
pasar toda la noche
sin poder dormir.

La tristeza es marchitarse,
caer convertido en polvo,
es querer a alguien
que te da la espalda,
es abrir la boca
para echar un grito sordo,
es oír que tu corazón late pesante
como pica contra la puerta una balda.

Cóctel de lagrimas y sentimientos
que en un corazón no cabe,
esto es la tristeza,
y quien topó con ella lo sabe.



TECLAS PERDIDAS

Suena un piano
en la triste habitación,
entre hiedra que recubre
cada canto, cada rincón.

El agrio helor de invierno
entra por la ventana
cubriendo las teclas
del viejo instrumento,
que ya casi sin aliento,
poco a poco se desgrana.

Cada tecla que toco
es una tecla destruída,
cada melodía que creo
es una canción perdida.

Melodías difuminadas
en el viento por mis dedos,
fluyen por las oxidadas
teclas del piano viejo.

Lo poco ya que
de mi corazón queda
fluye con la melodía,
con esa canción vieja.

Por cada tecla raída
de cada viejo cordón,
cae un trozo de mi melodía,
cae un trozo de mi corazón.



TORMENTO CARMESÍ

Dame tu mano,
tormento carmesí...
surgiendo de la oscuridad,
me dirijo hacia tí
para llevarte conmigo
por este camino sin fin.
Surgiendo de entre las sombras
no me puedes percibir,
dame tu mano y si me aceptas
no te haré sufrir.
Me fundo con tu cuello,
en un beso punzante,
soy un gato que al ratón atrapa
en un grito agonizante.
Pero esta vez no,
esta vez es distinto,
me seduces con tu aroma
cual aroma del vino tinto.
Me emborrachas con tu mirada,
me embriagas con tu piel rosada,
blanquecina quedaría,
si aceptaras mi eterno abrazo,
blanquecina quedaría,
si fueses mi eterna amada.
Por qué, despues de rechazar
la vida del mortal,
me atormenta otra vez
este sentimiento singular?
Por qué, de nuevo
se me clava esta espina
ke ya se me clavó un día,
y me hizo abandonar
el camino de la vida
para no sufrir más?
Vagabundo, oscuro caminante,
fiero, frío e inmortal,
pero a los impulsos del corazón,
perdido en el letargo
revivido por la pasión,
yo no me puedo enfrentar.
Por eso te cedo mi helada mano,
te regalo el sueño inmortal,
cruza el limite conmigo
acepta mi abarzo invernal,
pasea conmigo para siempre
abrazate a mí, sentada, inerte,
en la fina línea de color rojo oscuro
que separa la vida de la muerte.



e L N i Ño Y sU aViÓn

Érase una vez la historia
de un niño que quería volar,
quería ser como las gaviotas
y el cielo día tras día surcar.

Y entonces un día al niño
un sabio un avión le regaló,
para que lo uasara con medida
y así cumplir su gran ilusión.

Menuda sorpresa la del niño,
cuando vió que el motor estaba vacío,
y es que funcionaba con el jugo del esfuerzo
de constriur cada día un poco de su destino.

Y después de tres meses,
por fin lo pudo hacer volar
exprimiendo las naranjas de su trabajo cumplido,
por fin volaba sin necesidad de soñar.

Voló y voló durante muchos días
y durante días pilotó con ilusión,
pero su ilusión se iba acabando
recluído en la cabina de su avión.

Se cansó de pilotar,se cansó de su sueño,
y entonces vió que entre los botones
estaba el del piloto automático,
para volar sin esfuerzos ni sudores.

Oprimió el botón, y el volante iba solo,
volaba por sí mismo su gigante volador;
y el niño se puso las manos tras su cabeza
apoyando los pies sobre el panel de control.

Durmió durante mucho,
pero se tuvo que despertar
porque ante él se erguían cinco grandes rocas
contra las que se iba a estrellar.

Y es que el piloto automático
milagros no puede hacer
sólo volar en línea recta
y tú durmiendo, teniedo las de perder.

El chaval cogió el mando
y se puso a pilotar,
y tres de los cinco pilares
sudando sangre pudo esquivar.

Pero su avión se dañó,
con rasguños y abolladuras
de pasar rasante entre las rocas
y chocar contra sus puntas duras.

Magullado el avión, se dirigía hacia la cuarta roca,
directo, en picado, contra ella se iba a estrellar
pero el niño la esquivó pilotando hábilmente,
pero chocó el ala izquierda, kedando muy mal.

Y el ala cayó poco a poco hecha polvo,
y pegando tirabuzones,
el avión se dirigía hacia su última amenaza
perdiendo por una brecha el líquido de sus ilusiones.

El niño poco pudo hacer
y contra el quinto pilar de roca se estrelló,
destruyéndose a sí mismo
y también a su preciado avión.

Y es que cuando quiso darse cuenta
ya era demasiado tarde,
tarde para rectificar ese error tan grave,
y así no estrellarse.

Pero cuando conduces un avión,
no te puedes dejar llevar
por el abrazo de la pereza
y tu vida abandonar.

El sabio dió sepulcro al cuerpo del niño,
y su alma descendió
para siempre al purgatorio
por dejar de lado su ilusión.

Y cinco puñales se le clavan cada atardecer,
y no se los puede sacar
nada más que de una forma,
y esa forma es volver a empezar.



DERROTA

Harto estoy de esta lucha porque sí,
harto estoy de estas gotas carmesí,
que me caen de las heridas
causa del rosal enrrollado por mi cuerpo.

Hendida en mí está
la espada de la desgracia,
la daga de la tristeza,
el sueño del abandono.

Clavada en mí está
la espina de la derrota,
empalada está la gaviota
sin poder deshacer el entuerto.

Enjaulado como un mono,
como oxígeno en una botella de carbono,
condenado el rey está a su muerte,
destrozado queda él en su trono.



EL PASO DEL TIEMPO

Cuando más seguro estás
de tener algo atrapado,
se desvanece en un plis-plas
sin saber dónde lo has olvidado.

El tiempo, ¿qué es el tiempo?
El tiempo es envejecer
sin darte cuenta de que lo haces,
es tener una flor en la mano
y observar lo bella que es;
pero de pronto ese viento amarillento
pasa por encima suyo con su pútrida arenilla,
y sin darte cuenta sus pétalos se lleva
sin dejar a penas una hojilla;
y cuando intentas acariciar la última hoja,
esa triste hojilla que queda en su tallo,
cuando vas a tocarla con la yema del dedo,
se deshace en tus manos,
despacio, lento, muy lento...

El tiempo es subir una escalera,
escalera larga y enrollada,
retorcida por los años,
hacia esa joya esperada.
Planeas como cogerla durante tanto tiempo,
has subido ya tantos peldaños
para que al llegar al último,
la joya se la lleve el viento.

El viento pasa por mi lado
adormeciéndome con su olor,
y los ratos divertidos huyen volando,
y los tristes son lentos como el dolor.

El tiempo es mi sentencia,
el tiempo es mi amargura,
el tiempo es el castigo
que quita de mi miel su dulzura
convirtiéndola en una masa densa
que me atrapa lentamente,
que me hunde en su espesura,
que me ahoga hasta la muerte.

La arena que el viento mueve
se pega a mi cuerpo
amontonándose encima mió,
haciendo una montaña
que me llega ya hasta el cuello,
y me atrapa como la tela de una araña.

Agujero de oscuros colores,
donde mi mente va cayendo;
túnel espiral de marchitas flores,
donde sus pétalos caen ardiendo
encima de la hojarasca
donde me voy zambullendo.

El viento ke pasa por tu lado,
ese frío y veloz viento,
no sólo es corriente de aire,
es el cruel paso del tiempo.



DURMIENDO EN LA SOMBRA


Me siento cansado,
quisiera dormir,
pero para siempre...

Lejos del vivir,
el baúl ataviado
saturado y rebosante duerme.

Sí, me rindo,
pues por muchas coces
que el caballo da
no se da el árbol por vencido.

Sí, me voy
a dormir en la sombra,
a borrar del vaso mi esencia,
a acurrucarme en el olvido.


Lo cotidiano me mata,
la monotonía absorve
de mí hasta el último hálito
de vida y me deja pálido.

Mis orejas ya no oyen,
pues me chafa como a una rata
y lo oscuro, lo silencioso, lo ávido,
mis ganas, mi espíritu me arrebata.



DEMIURGO DEL DIABLO

¿Por qué cada dia que pasa
me haces levantar
pensando en lo mismo,
por qué cada día me ensartas
esta espina que me hace llorar
e ignorar lo ke me depara el sino?

¿Por qué cada hora que pasa
no puedo dejar de pensar en ella,
en su cabello, en sus ojos, en sus labios,
en su voz, en sus gestos, en su mirada bella?

¿Por qué me torturas de esta forma,
demiurgo maldito que creas por capricho
y juegas con tus muñequitos?
¡A tí te maldigo!
y a toda tu obra, digna de un chiquillo
caprichoso y arrogante, digna de juicio.

Las lágrimas estan cayendo
por mis mejillas, arrodillado
en el suelo mientras la suerte
me da la espalda a mí, muñeco inerte
de un dios ke juega conmigo,
al juego del "corre,que te pillo".

Y el arco iris se vuelve gris bajo
mi mirada triste y sollozante,
tras mi paso raudo y jadeante
en busca de la otra parte
de mi ser andrógeno anhelado.

¿Por qué me haces esto,
demiurgo del diablo,
por qué juegas con mi vida
al juego de la desdicha,
para el cual yo no valgo?



Bueno, os podéis matar a leer xD.
Espero que las disfrutéis. [bye]
Quedan corregidas todas las aberraciones lingüísticas. [oki]

EDITADO: Añadidas mis dos últimas poesías al recopilatorio [oki]
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