Le he preguntado a Chatgpt y me ha dicho esto:
En una empresa de VFX el trabajo en equipo no es una opción, es el oxígeno. Un plano pasa por muchas manos: modelado, texturizado, rigging, animación, FX, iluminación, compo… Si alguien decide ir “por libre”, el engranaje chirría y el proyecto se frena.
Ahora, cuando dices “antisocial” hay matices:
Si hablas de alguien tímido, reservado o que prefiere trabajar solo: no es un problema si la persona cumple plazos, comunica lo necesario y mantiene un flujo limpio. Muchas veces en VFX hay perfiles así: artistas brillantes que apenas hablan, pero que entregan impecable y responden cuando toca.
Si hablas de alguien que rechaza activamente interactuar, colabora poco o crea fricción: aquí se complica. En producción real no puedes desaparecer o negarte a dar feedback. Los dailies, las revisiones con el supervisor y la comunicación con el resto del pipeline son obligatorios. Un artista que no “se mezcla” acaba generando problemas al equipo, aunque sea técnicamente muy bueno.
La solución no es forzar a esa persona a volverse extrovertida, sino enseñar a comunicarse de forma mínima pero efectiva:
Ser claro en los check-ins (“mi sim está en caché, pesa tanto, falta el whitewater”).
Usar herramientas de gestión (Shotgrid, Slack, Jira…) en lugar de hablar mucho si no fluye.
Aceptar y dar feedback directo sin rodeos.
En el fondo, lo que importa no es ser sociable, sino ser profesional. Se puede ser callado y encajar perfectamente, pero no se puede ser inaccesible o conflictivo.
Te dejo un apunte histórico curioso: en ILM durante los 80 había perfiles muy “raros” y solitarios, pero encajaban porque el flujo estaba claro y todos entendían que lo importante era sacar el plano adelante. Hoy con equipos más grandes y pipelines más rígidos, ese margen se ha reducido.