Tras la derrota, y van 6, contra el serbio Djokovic se está viendo a un Nadal diferente al que estábamos acostumbrados.
Ya ha tenido algún altercado con algún juez de silla, y creo recordar que un día tuvo un pequeño enfado con un periodista catalán. Pero cada vez se le ve más iracundo, primero con el enfrentamiento directo con Brian Earley, el supervisor del US Open, debido a la lluvia, para continuar después con el juez de silla durante la final y para rematar con la rueda de prensa que ofreció después. En la que contestó airado a las preguntas, algo despectivo a mi juicio.
Lo cierto es que a mí siempre me había parecido un buen chico, muy humilde y simpático. Pero últimamente...