La historia es siempre la misma, las religiones no son tan malas... hasta que te pillan. Entonces ya estás condenado a cometer errores y actos que nunca tendrán cabida en una mente libre, porque es eso, ser esclavo mentalmente de unas normas que en actualidad no cuajan, que es el progreso y la educación.
Pero vamos, aún no estamos preparados para despojarnos de nuestra cultura impuesta, de la mayor dictadura jamás vivida, esas cadenas que no te dejan ir más allá.
Eso si, allá cada uno con su religión, las religiones para dentro de casa y ya está. No quiero mi iglesias, ni mezquitas, ni centros religiosos subvencionados con mi dinero. Porque yo cuando voy a abrir un local no me subvencionan el local, ni me dan ayudas, ni nada.