Saudade escribió:Entiendo entonces que de darse este supuesto la casa debería quedar vacía: ninguno de los dos (ni el comprador de una de las mitades ni el otro cónyuge) podría hacer uso de ella, pero al mismo tiempo ninguno de los dos podría pedir la liquidación de gananciales (o la venta de la casa por las buenas o por las malas) ni exigir la compra de su parte. ¿Estoy en lo correcto?
Depende de lo que se acuerde. Lo que s epacte manda, en el ambito civil los pactos estan por encima de la ley (cumpliendo los requisitos y con la slimitaciones legales)
Se le podria vender la mitad a un tercero y que el ex matrimonio decida por acuerdo que ese tercero habite a casa.
Ademas si lo único que queda por liquidar de la sociedad de ganaciales es la casa y una de las partes, previo acuerdo con la otra, se deshace de ella, entiendo que estaria liquidada la sociedad en ese momento.
Pero de esto ultimo no estoy seguro.
Pero repito todo eso se puede hacer mediante acuerdo, si no hay acuerdo y quieres liquidar hay que ir de nuevo a los tribunales.
Porque no puedes deshacerte de tu parte sin el consentimiento de la otra persona. En estos casos exigir no se puede (no puedes exigirle a la otra parte la venta de su parte) hay que acudir a los tribunales y no puedo decirte nada mas porque ya habria que ver el caso concreto.
bpSz escribió:Dudo mucho que sea así porque sino solo haría falta venderle la mitad de la casa a un hermano, padre.... para obligar a la otra parte a no disfrutar del usufructo. En mi opinión (que no se que dirá la ley) aun en el supuesto caso de que la primera mitad vendiera su parte de la casa, la segunda mitad seguiría disfrutando del usufructo (porque lo ha dictado un juez).
En definitiva, creo que la sentencia del juez es lo que prima.
Claro pero si el que tiene el usufructo vende se supone que renuncia a su derecho.
Los pactos siguen siendo mas importantes que las sentencias.
La sentencia a las malas es lo que se tiene que cumplir, a las buenas la solución puede ser muy diferente.
Por ejemplo un regmen de visitas de un hijo de fines de semana alternos dictado en una sentencia no impide que el padre si la madre lo consiente vaya todos los dias a ver su hijo.
El tema es complicado porque hace falta el acuerdo de nada mas y nada menos que 3 personas, cosa bastante complicado de conseguir, aunque parezca que no.