Bueno, es la primera vez que posteo en este subforo pero no es la primera vez que escribo un relato corto. Llevo varios años dándole al bolígrafo intentando hacerme un hueco en los concursos nacionales, y hoy decidí que sería buena idea poner algún relato de los que tengo en mi
blog personal en este foro

Os dejo un pequeño relato escrito en prosa poética (verso libre que también dicen), que escribí hace algún tiempo. Espero que lo disfrutéis

Y para cuando la noche se cerró yo ya estaba más allá de mis posibilidades, como quien fuerza un motor en una tormenta de arena con la vaga esperanza de no fenecer en el intento. La Luna murió en los retazos de la noche en la linde de un espacio sin tiempo, aunque algo en el interior me decía que más bien era un tiempo sin espacio.
Y así volví. Regresé a la realidad simulada en los cuentos de ficción que amueblan mi existencia donde tan sólo esperaría otro día más en aquella ciudad, derruida hasta sus cimientos por una incesante vorágine de sentimientos encontrados y una encrucijada de anhelos perdidos en el tiempo, en las arenas de una playa sin mar donde el devenir del tiempo no parece importar.
Pero desperté en el amanecer inherente al letargo de la madrugada, cuando la rabia se apodera de mí y perezco en el intento de sobreponerme. La impotencia es algo que no se puede contener ni en el chato del vino más barato, pero cuando todo sale todo muere, pues aunque dolor, la vida se puede construir con el mismo sentido desde la otra orilla de este río que nos separa. Aún así, siento que me falta algo que rellene mi existencia, como la última pieza del puzzle de toda una vida que con tanto esmero fuiste fraguando hasta torcerse en el último instante.
Es entonces cuando apretando fuerte las entrañas y construyendo piedra a piedra mi nuevo templo, siento que estando tan cerca de tí estamos en realidad muy lejos el uno del otro, donde nuestras manos no se pueden tocar y nuestros ojos no se pueden mirar.
Donde no alcanzamos a ver la estrellas sobre nuestros rostros y nos conformamos con la luz de las farolas. Donde las sombras en la cercanía de la distancia siguen siendo tan borrosas.