Has adivinado,

al final hablamos después de tanto hablarlo cada vez que nos veíamos y nos dijimos lo que sentíamos...
Tanto lo bueno como lo malo.
Pidió perdón por las cosas que dijo en momentos de ira, porque decía que se agobiaba y ya no sabia ni que decir y que sentía todo el daño que me había hecho a mi y los efectos colaterales que esto tuvo.
Yo le pedí perdón por haberme comportado a la vida loca sin tener en cuenta si le molestaba que saliese o no, pero también debería haber habido mas comunicación por su parte y no guardarselo todo, somos personas, tenemos derecho a enfadarnos y a llorar si nos duele algo.
El quiere algo mas de estabilidad, porque con la edad que tenemos y los años que llevamos le asustaba la idea de que yo saliese tanto y que en el momento menos pensado yo eligiera ese tipo de vida, aunque yo no lo viese así, pero el quería que nos formalizáramos mas...
Y yo tras todo esto me he dado cuenta de muchas cosas, se que sus comportamientos no fueron adecuados y que me hizo daño, pero yo también se lo hice a el.
Ambos sabemos nuestros errores y estamos dispuestos a cambiar las actitudes que afectaban a nuestra relación (que no la personalidad, las personas no cambian, mejoran y maduran).
Os agradezco infinitamente todos vuestros consejos, habéis sido unos fieles lectores de mis momentos flojos y aun sin conocerme me habéis apoyado mas que gente que veo todos los días, eso dice mucho de cada uno de vosotr@s y es espectacular como ayuda...
Y espero que esto sea un granito de esperanza para aquellas personas que están pasando por la misma situación que yo pase. He comprobado que si dos personas se quieren los conflictos pueden resolverse. Ahora solo mejorar y buscar nuestro futuro.
Mil besos y abrazos! (seguiré dando la buya por aquí) muahaha