El de Juan Carlos ojito que cierra y las vallas son para matarse como te quedes encerrado. Doy fe. El de suanzes está muy bien, con sus arboles y sus lagos, pero en fin de semana te puedes imaginar la de gente bebiendo que hay (o había en mis tiempos).
A mi el que me gustaría ver a la luz de la luna es el del templo de debob, aunque dicen que por la noche no es recomendable.