Otra cosa personal

Quien iba a decir por aquel entonces que todo iba a terminar tal y como estamos ahora. Quien iba a pensar que esa que acompañaba a la Vane a la Gota de leche, esa que veíamos en el McDonalds cada vez que íbamos, esa que se llamaba Belén, o Rocío, o Aurora (nunca dábamos con la tecla >_<), iba a terminar siendo la mujer de mi vida.

Un viaje, 30 abrazos, 40 discusiones y 900 besos. Cinco meses dan para mucho. Para mucho bueno y para mucho malo. No son pocos los cabreos que hemos tenido. Tenemos altibajos pa dar y regalar, que si los tuviera que poner sobre una gráfica parecería aquello el cardiograma de Pocholo. Pero ya sabes que yo soy muy optimista pa estas cosas, ya sabes que casi celebro los cabreos porque sé que la única forma de progresar en esta vida es aprendiendo de los errores, y son tus y mis errores los que poco a poco vamos puliendo.

¿Recuerdas lo arisco que era al principio? A lo mejor ya no lo recuerdas, pero al principio no te daba más de tres besos al día. Y nunca los buscaba yo, siempre tenías que venir tú. Al principio nunca te decía que estabas guapa, ni te echaba piropos. Tampoco al principio derramaba lágrimas por ti. Weno, ni por ti ni por nadie, porque nunca jamás he llorado por nadie. Tienes el honor de ser la primera persona por la que lloro, y eso significa que algo ha cambiado en mi.

No dudes de mi amor por ti. Puedes dudar de mi falta de cariño, de mi frialdad a la hora de expresar los sentimientos, de mi excesiva simpatía con mis amigas; pero no dudes de mi amor por ti, porque treinta lágrimas derramadas pesan mucho más que diez cabreos a la semana.

Te voy a ser sincero: a Ana la quiero. Me he llevado dos años pegado a ella. Ella me ha dado consejos y me ha ayudado en mis malos momentos, y yo la he ayudado a ella. A Ana la quiero, de la misma forma que quiero a Belén. Ella significa mucho para ti, y solo por eso ya debo de quererla. Aparte, ella es una gran persona, se le ve la bondad de lejos, y desprende simpatía cada vez que habla. Pero eres tú, y solo tú la persona a la que amo. No por ser bondadosa, no por ser simpática, no por ser guapa ni amable ni buena gente. Te amo porque tú eres tú, y nadie más en esta vida podrá volver a ser tú. Solo tú me das tu cariño, solo tú me das tus besos, solo tú me haces ser como soy.

Dejemos que el tiempo y el destino hagan su trabajo. No se si lo nuestro terminará bien o mal. Si te digo la verdad, a día de hoy no pinta nada bien. Nos enfadamos cada dos días, desconfíamos el uno del otro, nos comportamos mal entre nosotros. Pero solo contigo siento lo que siento por dentro, una especie de esperanza interior, como una luz al final del tunel que me hace sentir la esperanza, la posibilidad de que todo tenga un final feliz. Sinceramente, me veo con mis chiquillos sentados en mis rodillas viendo la televisión en familia. Y eso nunca antes lo había sentido.

Weno, dejo ya de escribir porque sino esto se va a hacer interminable, y además me tengo que ir ya a Punta que sino me parece a mi que me quedo sin comer xD.

Espero no volver a verte derramar lágrimas, porque no sabes lo mal que me siento por dentro cada vez que sucede.





Te quiero.


Te amo.




A ti.




PD: Te entrego esto a máquina porque no me da tiempo a pasarlo a mano. Sé que queda feo, pero bueno, es que no me da tiempo >_<. Besos.


PDeoliana: es otro texto muy personal, digo lo mismo que la otra vez, tal vez no sea este el mejor sitio, pero weno, aqui lo dejo.
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