Como adaptación de las normas de la 3ª edición de D&D está muy bien (aunque en ese sentido yo prefiero El templo del mal elemental, aunque éste se basa en la edición 3.5) pero para bien o para mal es un juego totalmente enfocado al multiplayer, sus campañas en mi opinión no le llegan a la suela del zapato a lo que puede ofrecer en multiplayer, y tampoco se puede comparar con los soberbios modos para un jugador de Baldur's Gate.
Además existen decenas de módulos hechos por la comunidad, alguno de los cuales realmente genial.
Lo dicho, emho, en multiplayer es el mejor juego de rol que existe, muy superior a MMORPGs y demás morralla a mi gusto (incluyo en el saco el MMORPG de D&D que salió no hace mucho), es casi como jugar a la versión de lápiz y papel.