Esto lo que significa no es que el autor SIEMPRE pueda hacerlo, si no que si no se dice lo contrario, PUEDE hacerlo, y obviamente no le da derecho a irrumpir en tu casa, simplemente que tú estás obligado a darle acceso a la obra para alterarla.
La solución es bien sencilla, no compres el cuadro al artista, cómprale también sus derechos intelectuales sobre el cuadro. Si solo le compras el cuadro, la "obra" sigue perteneciendo al artista.
Al fin y al cabo... ¿pensáis que si compráis pongamos un cuadro de Picasso, ese cuadro os pertenece por completo? Pues no, solo tienes el derecho a tenerlo en tu casa, pero tienes la responsabilidad de mantener el cuadro a salvo. No es legal comérselo, por ejemplo, por mucho que hayas pagado por él.