Yo subía del S Cidre, una fiesta universitaria de Lugo, con mis amigos, cocidos como chopos, y en esto que vemos aterrizar a nuestros pies un bote de desodorante en spray que revienta y empieza a vaciar contenido.
Levantamos la mirada y vemos una cabeza que se mete en la ventana del 4º (que nos da a uno y tenemos una desgracia), y claro, le empezamos a increpar: Cabrón, que cojones haces, a quien se le ocurre, y eso...
Bueno, pues seguimos andando y al llegar a la altura del portal, se abre la puerta y sale el pavito, de 16 años, con toda la chulería del mundo, a encararse con 6 maromos, hechos y derechos, y borrachos como cubas, insultar, e incluso algún empujón ...
Creo que ese chaval vio a la virgen, porque de todos los grupos de borrachos que pasaron por delante de su casa esa tarde-noche le fueron a tocar los únicos que no lo mataron a hostias.
Ahora lo vemos de vez en cuando, porque uno de nosotros vive justo al lado, y hace como que no nos conoce; mi teoría es que estaba hasta las cejas, o tenía problemas serios en la cachola.